MESSI (Reconocer)

MESSI


Aún resuenan en mis oídos y mí vista se fija en esa gente que haciéndote reverencia, gritan educadamente:


Meeessi, Meeessi, Meeessi !!!


Ese coro que no deja de cantar desde la tribuna de cualquier cancha.


Algunos típicos argentos y otros, que por su acento, parecen ser de cualquier parte del mundo, coreando tu apellido y venerándote.


De un mundo que puede ser futbolero o no, pero da muestras de admiración por vos, por tu juego y por tu don de gente.


Muchos dirán qué lindo lo que nos da el fútbol y otros te mencionarán como ejemplo de vida.


Pasaste esa barrera que se limita a frases famosas como:


“22 tipos corriendo atrás de una pelota”
o: “Son millonarios pateando una pelota”
o: “Hacen lo que les gusta y ganan fortunas”


Saliste de la verde gramilla y te metiste en los corazones de la gente.


Parecería que lo digo y lo que dice muchísima gente no te sorprende porque fuiste logrando un lugar desde pibe y así creciste, rodeado de éxito y hoy dudo que te la creas.


Sos uno de los mejores jugadores de fútbol del mundo, no digo el mejor, para qué? Si da lo mismo en tus sentimientos y en los nuestros …

No necesitamos compararte con otro jugador por más que se ensañen en hacerlo, como lo suelen hacer con los mejores.


Si a vos lo que te gusta es jugar y compartir con amigos … Si disfrutas de la alegría de los hinchas del Barcelona, del París Saint Germain, de la Selección Argentina, o de aquel papá, aquella mamá que alienta a su hijo en la canchita de cualquier Barrio.


Ya te dejamos de ver como un jugador de fútbol exclusivamente – lo que excede cualquier análisis – Fuiste haciendo camino llevando de la mano a ese jugador junto con el ser humano.


Hoy el estandarte de mucha gente es reconocer la humildad, y vos sos el portador de esa bandera.


Se gritará otro gol. Nos sorprenderemos con tus jugadas. Te trataremos de buscar cuando la cámara de la TV no te enfoca. Nosotros mismos nos vamos a comer tus amagues y te seguiremos viendo con la camiseta que sea. Nos seguiremos asombrando por un récord más que lograras y así seguiremos vinculados a vos cada vez que salgas al césped de un Estadio.


Sos vos el que en un momento buscas en la tribuna a tu gente, que está perdida bajo el griterío y los cánticos, y con esos ojos observadores de la pelota, los detectas y les haces señas para que bajen y compartan juntos un momento especial, dentro de una cancha de fútbol.


Le ofreces esa alegría que supiste conseguir, en tus amagues, en ese andar de derecha a izquierda,en diagonal gambeteando rivales, rivales que ya saben lo que vas a hacer y de cualquier manera no te pueden parar, esos cambios de frente, dónde el que recibe, hasta se da el lujo de pararla con el pecho, porque ahí … ahí mismo se la pusiste, en su pecho, le ofreces esos tiros libres al arquero contrario que intuye dónde la vas a colocar, y a pesar que está seguro dónde la vas a poner, no llega a la pelota por más que se estire ilimitada e infructuosamente …


Por ahí dicen que es tu último Mundial.


Automáticamente nos agarra una tristeza, una congoja y comenzamos a descreer sobre esos comentarios. Ni queremos escuchar esa sentencia.


Nadie te exige, sólo que quisiéramos verte siempre con la albiceleste.


Ya cumpliste hace rato !!!!…


El logro del Mundial fue, como se suele decir, ponerle la frutilla al postre.


Todo nos conmueve y por último, bajas con tu exquisitez la globa para decir:


“Yo juego, me tocó la 10, pero también soy hijo, esposo, padre, tengo amigos, tengo un perro, soy un tipo común que a mí … a mí solo me tocó jugar a la pelota»

Carlos Emilio Dentone.

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ME ACORDÉ DEL MUNDIAL EN QATAR

“ME ACORDÉ DEL MUNDIAL EN QATAR«
(Continuación de: “Me olvide del Mundial”)


Ref.: https://leeryescribir.data.blog/2021/01/21/me-olvide-del-mundial-padre-hijo/ )

Salimos del Club Quilmes, llegamos a casa y Cristina se encargó de ese baño reparador, con sales y mucha espuma en la bañera, tal como lo había prometido.


Cristian estaba cansado, no tenía ganas de bañarse, se negaba a entrar en la bañera, pero una vez “convencido” cedió y luego no quería salir del agua.


Al rato la cena y pronto … a dormir.


Había sido un día largo, con muchas expectativas, mucha emoción y nerviosismo.


Cuando lo fui a saludar, ya en su cama, lo encontré dormido y observé con qué fuerza tenía apretada la cinta de capitán en su mano izquierda.


Muy sigiloso apagué la luz de su habitación.


En la cocina me esperaba mí esposa con un té calentito, porque el frío seguía y el tema de charla del fin del día fue Cristian en su debut en el Equipo de Babyfutbol del Club Quilmes, conducido técnicamente por Martín.


Volvieron las emociones, en un día que marcó un momento muy especial en nuestra vida familiar.


El tiempo es tirano. No nos pregunta si lo esperamos. Él mantiene su paso firme sin dudar y uno escucha ese tic-tac que indica que también tiene un corazón vivo.
Implacable !!!


De buenas a primeras me encuentro hoy, con la fiesta inaugural de otra Copa Mundial de Futbol.


Qatar 2022.


Otro comienzo de ilusión y por qué no ilusionarse?


Como es rutinario, cada comienzo de un Campeonato Mundial futbolero nos lleva a hacer un recuento, un análisis de los últimos mundiales:


1998 – En “Francia”, aquel Mundial del que me había olvidado … Llegamos a cuartos de final y Holanda se vengó del 78 y nos dejó afuera. Fue un partido parejo, con una expulsión, más que merecida de Orteguita faltando muy poco para finalizar el partido. Íbamos empatando 1 a 1 y sentimos la baja del jujeño. A los 89 minutos, el “país de los tulipanes” nos hizo el gol, que significó nuestro regreso. Campeón: el dueño de casa, por primera vez. Le ganó a Brasil 3 a 0.


Cristian vio de pasada algún partido pero no se prendió.


2002 – “Corea-Japón”. Con el “Loco Bielsa”. Salió primero en el Grupo para clasificar para el mundial. Con muy lindo juego. En el Mundial, los tres partidos de fase 1 fueron: un triunfo, una derrota y un empate, dejándonos fuera de combate.
Campeón por 5ta vez fue Brasil ganándole la final a Alemania.
Al quedar eliminada la blanquiceleste prontamente, no tuve continuidad ni interés en seguir viendo el Campeonato.

A eso se le sumaba que nuestro País venía de un tiempo muy difícil con un 2001 fatal y, en mí caso, me encontraba sin un buen trabajo. Momentos difíciles.


Cristian comenzaba otra etapa de crecimiento. Sus 10 años se acercaban a la tecnología que, “hecha jueguitos”, lo volcaron más al Príncipe de Persia que al fútbol. La música también entró dentro de sus prioridades.


2006 – En “Alemania” – Campeón Italia, que logra su cuarto título. Nuevamente llegamos a los Cuartos de Final, Alemania nos eliminó por penales. Tuvimos un gran Técnico, José Pékerman. Recordamos el debut de Leo en un Mundial y aquel gol de Maxi Rodríguez contra México, que fue considerado el mejor del Mundial. Otro gol recordado fue el de Cambiasso a Serbia, después de 25 pases hechos por nuestros jugadores, y el tiro final, ya dentro del área, lo hiciera el Cuchi.


2010 – “Sudáfrica” – Campeón España. También llegamos a Cuartos de Final y nos volvió a eliminar Alemania con un 4 a 0. El Técnico fue Diego. Creo que todos recordamos el partido que nos clasificó para el Mundial jugado contra Perú. Cuando finalizaba el partido, bajo una lluvia torrencial, Palermo aprovecha un rebote y marca el tanto que nos dio el pase a Sudáfrica. No recuerdan, luego del gol, la palomita de Diego en el césped mojado, festejando?


2014 – “Brasil” – Campeón Alemania. Está fue una tristeza total. Los “germanos” nos ganan la final, con un gol marcado en los últimos minutos del segundo tiempo del alargue. Siento que fue injusto el resultado. Argentina perdió muchos goles de esos que llamamos “goles hechos” y un penal no cobrado, que podría haber cambiado la historia.
Ya sé … los partidos se ganan!!! Recuerdo a “Pachorra” Sabella, un Técnico que logró formar un buen equipo logrando llegar la final, no fue poco. Leo obtuvo el Balón de Oro en la Copa. Y nada que ver con nosotros, pero el Alemania 7, Brasil 1, no se puede olvidar.


Este Mundial en particular me lleva al recuerdo de haber compartido los encuentros con mí hijo. En una relación que nos unió fraternalmente. Lo vi sufrir y no tuve palabras de consuelo, tampoco las tenía para mí en el partido final.
Ese último partido lo vimos en una confitería a unas diez cuadras de casa. El regreso fue terrible, no salía ningún tema que no fuera la bronca y la tristeza. Me acordé de mí viejo, que sufría mucho en los partidos que la Selección o su amado San Lorenzo perdían.
Pareciera una herencia transmitida a través del tiempo, pero creo que pasa, con aquellos que amamos al fútbol.


Ya hablaremos del tema un poco más adelante. Aún me falta recordar el último Mundial.


2018 – “Rusia” – Campeón Francia. Nosotros con Sampaoli de Técnico, nos volvimos en Octavos de Final, justamente eliminados por el equipo de Mbappé. Para olvidar.


Y así fuimos llegando a este Qatar 2022, que se juega en este mes de Noviembre. Un mes atípico para disputar un Mundial, pero las altas temperaturas de Junio lo impiden.


Cuántas cosas ocurrieron desde aquel Mundial que olvidé, en Francia 1998 y este Qatar 2022.


Más de 24 años, no es poco tiempo para la vida de una persona.


Pasamos por tantas vivencias, alegrías y dolores, como dice el Pampa Larralde:


“En el continuo secreto
que me regala la vida,
encontré tantas heridas
y tantas curas hallé,
que sin querer las mezclé y hasta llegué a maldecirlas”


No voy a recordar los Mundiales anteriores exclusivamente, sino vivir esta nueva ilusión, con la seguridad que hay alguien que merece ganar la Copa. Me reservo para más tarde, quizás usted coincida con mi apreciación, con mi deseo. Después usted me dirá.


La cuestión es ese sentimiento que genera el fútbol, muchas veces impensado.


Todo vínculo se crea entre dos o más personas, muchas veces con afinidades en común, otras no.


Los vínculos familiares son un tema a profundizar, donde por lo general, son relaciones entre distintas generaciones. Esto es Hijos- Padres / Padres-Hijos.


Según las edades, o mejor dicho, las diferencias de edades, esos vínculos … no se vinculan fácilmente.


Cuando hay mucha diferencia de edad entre mayores y menores de una familia, se generan diferencias lógicas, a veces difíciles de sobrellevar.


Costumbres, modismos, aperturas, muy distintas de generación en generación.


Desde aquel “te amo” que no se decía, hasta las charlas sobre sexo que no se conversaban, hoy lo llevan con normalidad.

Diferencias no más, en la relación padres e hijos, para dar un par de ejemplos.


Muchas veces el vínculo se crea o si ya está creado, se continúa por una cuestión que acerca, que contiene, que estrecha, que une, etc; a través del conocimiento de los gustos, los hobbies y las afinidades del otro.


Conociendo esa afinidad del otro, tenemos la llave de la puerta para acercarnos, para abrir un diálogo, para tomar contacto.


Y por qué destacar los vínculos entre personas, entre padres e hijos y ligarlos al Mundial, al fútbol?


Se dicen tantas cosas sobre el fútbol !!!.
No las ignoro, pero tampoco me impiden ver partidos.


Encuentros no solo de fútbol, veo de todos los deportes, que puedo, ya que el deporte sigue siendo sano, por más que muchas veces se lo utilice con otros fines.


También creo entender que en la vida de cada uno hay otras prioridades, por ejemplo su formación, su vocación, buscar evolución en la vida, la familia, los amigos.
El deporte también puede ser una prioridad.

Mí viejo me llevó a la cancha por primera vez cuando yo cumplí los 6 años. Ahí conocí lo que era una cancha. Una cancha de fútbol con un montón de gente cantando y gritando y en el césped, los jugadores tratando de patear la pelota al arco que defendían los que tenían otro color de camiseta, revolcándose en el piso …


Esa era mí visión de niño.


No entendía mucho, es más, hasta me asustaba el griterío estridente de la gente.


Lo miraba a mí Papá constantemente, a pesar de estar en “upa” de él.
Lo miraba porque seguramente buscaba protección y veía en él algunas cosas que en casa no notaba.


No era otra persona, no se ‘transformaba”, pero cantaba los cánticos de la hinchada, gritaba los goles y podía notar su tristeza si el equipo perdía.


Yo sentía siempre su mirada sobre mí.


No faltaba en algún momento de la tarde dominguera un pancho y una gaseosa. El combo más rico que pudiera existir y que pueda existir en el mundo.


Su cara de felicidad ante un triunfo me quedó grabada.
Ante un gol recibía sus abrazos. Cómo no recordarlos !!!


Si ganábamos … la fiesta era completa, en nuestros corazones.


Si perdíamos … me ponía triste y no por el partido, sino porque presumía su tristeza.


No era algo dramático, pero me llamaba la atención, aunque conmigo la disimulaba, me hacía bromas, me llevaba a comer una porción de pizza, o me compraba algo en un comercio abierto. Podían ser paquetes de figuritas o bolitas o alguna golosinas.


Ya a los 9 ó 10 años entendía un poco más sobre un partido, yo también comenzaba a sufrir ante una derrota o me alegraba ante un triunfo.


Casi … como mí Viejo.


Con la diferencia que mi alegría y mi tristeza eran mías, eran propias. Creo que él también se daba cuenta y estaba atento a mis estados de ánimo.


Así fuimos compartiendo fútbol por varios años.


La rutina de un Domingo desde siempre era, salir de casa tipo 10 de la mañana con las recomendaciones dadas por mi mamá y mi hermana.
Caminábamos hasta la esquina donde comenzaba el Parque Rivadavia, dónde había un bar, un café.

Ya era hora de un vermouth, para él, para mí un jugo de naranjas y eso sí, compartíamos la picadita.


Una vez saciados tomábamos un colectivo que nos dejaba cerca de la cancha.


Ahí compartíamos 3 partidos, en esa época se jugaba Tercera, Reserva y el plato fuerte con la Primera.


Cuando terminaba el primer tiempo de la Reserva íbamos al Restaurante debajo de la tribuna y almorzábamos. Mi plato preferido: ravioles con manteca y mucho queso rallado.


Luego volver a la Platea o la tribuna a ver el fin de la Reserva y el partido de primera.


Con penas o alegrías el regreso a casa, tipo 6 ó 7 de la tarde.


Aquí me detengo para contarles lo que era pasar un Domingo casi entero,al lado de mí Viejo.
En la semana no teníamos tanto tiempo de estar juntos y el Domingo se daba, aún sabiendo que podíamos penar o estar contentos, según el resultado del partido.


Se entiende que uno de nuestros grandes vínculos era a través del fútbol?


Un vínculo que en otros casos puede ser, el arte, un juego, el trabajo, el estudio y todas las aristas que pueda haber en los seres humanos para lograr un nexo o, simplemente comenzar una charla, a fin de continuar con esa relación familiar.


La música también fue otro gran vínculo de unión en nuestra familia. Era algo más íntimo. Su piano y su bandoneón eran centro de reunión.


Vale también la necesidad de estar juntos y disfrutar de momentos.


Ese vínculo nunca se perdió, ni siquiera hoy que ya mi viejo no está entre nosotros.
Esta a mí lado cuando veo un partido, veo su carita, insultando al referí o algún contrario o bien cantando El Ciclón, El Ciclón, El Ciclón !!! cuando hacían un gol.


Fui creciendo y si bien siempre era un “calmo fanático”, dejé de ir a la cancha de Boedo, para ir con mis amigos a ver a Racing o Independiente, ya que nos habíamos mudado de Almagro a Wilde y mis amigos eran del Rojo o de la Academia. Más acá en el tiempo … ir a ver al Racing del Vasco Olarticochea.


Pero ni bien nos encontrábamos, de regreso a casa,

continuábamos hablando de los partidos que habíamos visto, él por su lado y yo por el mío. Siempre y cuando mí hermana o mí Mamá no sacaran otro tema en la cena del Domingo.


Él nunca dejó de ir a Boedo. Hasta llegó a presenciar el partido donde San Lorenzo descendió a la B.


El regreso a casa, dónde lo esperábamos todos, fue terrible. Creo que llorábamos y él trataba de disimular. Sus nietos no tenían consuelo y él … él tenía el arte de disimular tristezas, para que el otro no sufriera.


Hoy me pregunto, acaso todos llorábamos por el descenso del equipo o por la tristeza de mi Papá?


También estuvo en lo que luego nos enteramos que fue el último partido que se jugaría en el Gasómetro. Una maniobra del gobierno de facto hizo que San Lorenzo perdiera su cancha, su Club, su predio.


Otra tristeza compartida.


Pasaron los años, él seguía yendo a la cancha, mejor dicho a las distintas canchas que alquilaban cuando San Lorenzo hacia las veces de local.


Nuestra familia toda, le decía que ya no fuera a la cancha, que había mucha inseguridad. Él seguía yendo, hasta que él mismo, un día decidió no ir más.

Los años le pesaban y se conformó con una medalla que le regaló el Club, por ser uno de los vitalicios de más edad.


De todas formas, no se perdía ningún partido que televisaran.
Aquí viene otro tema. Cuando había partido, yo lo llamaba por teléfono:


Papi vas a ver el partido hoy?
Su respuesta era afirmativa.
Bárbaro, decile a Mami que vaya poniendo la pava y tomamos unos mates.


El fútbol fue ese gran vínculo para estar juntos y disfrutarnos. Mí vieja también participaba del encuentro. Ahora recuerdo que un par de veces vino a la cancha con nosotros.


Entonces, si bien mirábamos el partido, surgían los temas de familia, comunes a cualquier familia y ahí conversábamos sobre todo, proyectábamos, les contaba de mí trabajo, de mis planes, de mí familia. Ellos comentaban sobre sus medicamentos, sobre el médico de cabecera, la pintada que le habían dado a la puerta del galpón o la torta de ricota que habían horneado.

Cristian comenzó, a edad muy temprana, a compartir esto del fútbol en casa de los Lalos, así los llamaban sus nietos mayores.
Un partido de fútbol nos unía, nos vinculaba, era una de las puertas de entrada para generar una reunión familiar y/o de amigos


Seguramente Cristian nos habrá visto estar tristes o contentos por un partido.
Vivencias de chicos que por más que uno intente disimular tienen una lectura de las cosas que son inevitables. Un don dónde saben valuar el estado emocional de sus padres.

Se había construido el Nuevo Gasómetro en el Bajo Flores. No lo conocíamos.


En un Domingo de sol tibio, en el que jugarían por la tarde, nuestro Ciclón contra Argentinos Juniors, se me ocurrió la idea de ir a la cancha. Después de almorzar en casa, le dije a mí hijo:


Cristian querés ir a la cancha, si quiere venir, lo llevamos al Lalo, así la conocemos todos y vemos un partido juntos.
Cristian no dudó.


Lo llame al Lalo, le conté la idea y ya se estaba cambiando para ir. Salida a la que se sumó mí cuñado Juan Carlos y mí sobrino Mariano.


Qué alegría, qué intriga llegar a la cancha, donde nunca habíamos estado, qué emoción, tanto tiempo sin ir a un estadio !!!


Como la decisión la tomamos cerca de la hora de comienzo del partido … llegamos tarde.
Cuando ingresábamos al Estadio sentimos gritar un gol. De San Lorenzo no era porque se hubiese sentido más griterío. Era del Bicho Colorado.


Empezamos mal dijimos.


Nos ubicamos. Al rato empatamos, gritamos el gol …pero luego Argentinos hizo el segundo y perdimos.


Terminó el partido y nos quedamos en silencio mirando todo lo que estaba al alcance de nuestra vista. Dando la impresión que estábamos contemplando un lugar sagrado.


Ninguno de nosotros decidía regresar.
Ya no había nadie en las tribunas, el sol se estaba ocultando despaciosamente y caía la noche. Nos costó salir del lugar.


Mí cuñado y mí sobrino, hinchas de otros equipos, como futboleros, entendieron el momento que estábamos viviendo esas tres generaciones azulgranas.


Salíamos caminando despacio y cada tanto mirábamos hacia atrás, como queriendo grabar en nuestra mente el Estadio al que nunca más volvimos.


Subimos al auto y en el primer semáforo, nos rodearon hinchas barrabravas de Paternal , armados con cadenas y palos de Argentinos para intentar robarnos y dar unos golpes al auto, pero se juntaron otros autos por el semáforo y a bocinazos los hicieron retirarse sin dejar de insultarnos. Qué susto nos pegamos !!!


Esto también pasa desgraciadamente en el fútbol
En esa época asistían tanto locales como visitantes. Hoy no está permitido que vayan los visitantes.
Triste pero así es.
El repudio a cada acto de violencia !!!


Nunca hablé esto con Cristian, pero en un momento, ya más grande, él me hablaba de San Lorenzo sin gustarle demasiado el fútbol. Su mira estaba mucho más en la música que en el fútbol.


En el año 2001, última fecha del Campeonato, San Lorenzo jugaba con Unión de Santa Fe. De ganar … se consagraba Campeón
Qué oportunidad para ir a la cancha, pero claro … yo ya no iba.


Igualmente el instinto me llevó a pensar: Vamos a Almagro !!!


Me comunico con mí Vieja:

Mami, vamos a pasear por el Barrio y de paso vemos el partido en Las Violetas?

No lo dudó. Ya me preparo, acotó.


Cristian vamos a pasear con Lala y vemos el partido en Almagro?


Si Pa !!!


Y fuimos !!!


Aquí entra a jugar otro tema que es el Barrio. Habiendo nacido en Almagro, lo primero que hicimos fue pasear por Rivadavia y Boedo y sus alrededores. Luego nos dirigimos al Supermercado que reemplazó al Viejo Gasómetro. Más tarde nos entreveramos con el gentío que ingresaba al Nuevo Gasómetro. Lo recorrimos por afuera.


El Barrio, a medida que lo transitábamos, mostraba ventanas y balcones con banderas azulgrana.

La primera sensación unión de Barrio y Club, que nos devolvía el paisaje.


Resultó tétrico el llegar al Supermercado. Aunque se lucían varias banderas de nuestro afecto.

Mucha gente ya estába recorriendo Av. La Plata. Todo era rojo y azul.


Dentro del auto estábamos en silencio y no nos daba la vista para poder disfrutar de tanto movimiento, tantos cánticos, captar un momento especial en nuestras vidas.


Cada tanto a Cristian o a mí nos surgía el tararear alguna canción que íbamos escuchando a medida que nos cruzábamos con gente que anticipaba un triunfo.


La hora de comienzo del partido, ya se acercaba. Decidimos ir a nuestra meta: Las Violetas y ahí ver el encuentro.


El primer tropiezo. No había lugar.


Mientras me esperaban en el auto yo caminaba casi con desesperación buscando un lugar para ver el partido. A un par de cuadras ubiqué una Confitería en la que quedaban sólo dos mesas con posibilidades de ver en varios televisores el tan ansiado partido.
Reservé un lugar y al ratito ahí estábamos, ya en la mesa y ubicándonos para ver a nuestro San Lorenzo.


Ya degustábamos unas de esas meriendas que solían reemplazar un almuerzo abundante.


La charla fue girando sobre cómo estaba el Barrio, la Cancha, la gente, el colorido.


Una tarde maravillosa, inolvidable, con el logro del Campeonato.


Si bien ya estábamos con cierto cansancio, la inercia y el imán que tiene el fútbol, nos llevó nuevamente hacia Av. La Plata.


A ese Supermercado que ya se sentía nuestro.


Una fiesta familiar daba su lugar al festejo, que de noche hasta tenía otro brillo.


Caravanas de autos y gente caminando nos encontró a los tres inmersos en la fiesta futbolera.


Ya estábamos afónicos de cantar, al igual que la bocina del auto, que directamente se quedó muda.


Nos volvimos de madrugada. Sin Palabras. Felices por el logro y más felices por haber compartido un día más en que el fútbol había sido, nuevamente, el gran nexo familiar.

Empecé a notar que en Cristian ocurría este “fenómeno” de utilizar al fútbol como medio de encuentro, de charla, de acercamiento.


Además de ser una herramienta, fui notando que, de alguna forma, se interiorizó con el fútbol, comenzó a gustarle, y con el tiempo, me di cuenta que lo entendía.


Además comenzó a reflotar parte de la historia futbolera con el mundial 78, con el mundial 86, el del 90, con un cariño especial por el Vasco Olarticochea. Bilardo y Diego comenzaron a tomar un lugar de reconocimiento en el ámbito de fútbol que cobijaba, se divertía con algunos programas de TV de discusiones futboleras. Fue entrando en este mundo que brinda el deporte.


Otro impacto fue la primer y única Copa Libertadores de América que logró San Lorenzo.
Claro, yo estaba feliz por el triunfo tan ansiado, cada minuto de partido, pensaba en mí Papá, cómo hubiese disfrutado y sufrido con la final !!! Creo que él estaba ahí prendido a la TV, haciendo fuerza por ganar. La emoción me embargaba.

Hoy me pregunto, me emocionaba por el logro o por saber que mí viejo y Cristian, también estaban contentos por mí alegría?


Festejamos pero no pasó mucho tiempo de la finalización del partido para que me volviera a sentar y escribir una carta a mí Viejo, contándole todo, paso a paso, sin darme cuenta que ese todo él lo había vivido junto a nosotros.


Soy claro con usted señora, con usted señor, que el fútbol es mucho más que una cancha y dos equipos tratando de ganar un partido?


El deporte, el Club, los colores de la camiseta, el barrio son parte de nuestra historia y de aquéllos que nos fueron formando con esos sentimientos que fuimos recibiendo como herencia y, que a su vez, vamos trasladando a nuestros hijos.


Un día, tal cual me pasó con mí viejo, fue Cristian quien me convocó a ver a San Lorenzo o un partido de la Selección.


Se repetían las historias.


Así fue que un 20 de Diciembre del 2014 San Lorenzo disputó un partido con el Real Madrid de España, en Marruecos, por la Copa Mundial de Clubes.
Tenia todo previsto para ver el partido en casa, tranquilo, sin muchas expectativas, cuando Cristian me dice:


Pa, vamos a ver el partido en un algún bar, en algún café de San Juan y Boedo, dále cambiate y vamos !!!


Maravillosamente, aquella invitación que yo le había hecho para ir con el Lalo al Nuevo Gasómetro, ese día, se habían cambiado los roles. Cristian era quien invitaba a su Papá. El Lalo desde esa butaca especial también estaría presente, en el Barrio que lo vio nacer.


Al llegar encontramos, de casualidad, un lugarcito en un bar, porque los demás estaban llenos. En la calle se veía pasar mucha gente, muchas familias, en la tradicional esquina tanguera, luciendo sus camisetas, gorros y banderas con los colores azulgrana, al ritmo de los cánticos que en algún momento había compuesto la gente de nuestra creativa hinchada.


No muy cómodamente vimos el partido en la TV que colgaba de una pared. Las canciones, cuyas letras no conocía totalmente, eran entonadas por los parroquianos que habían asistido al partido. Yo no me quedé atrás y también canté, Cristian me miraba cada tanto y se sonreía. Se reía por verme envuelto en una bandera y tarareando los cánticos.


Perdimos 2 a 0, merecidamente. Con un Real Madrid poderoso y un San Lorenzo que fue digno perdedor.


Tristeza. Una más.


Pero ni bien salimos del bar, la esquina del Homero Manzi, se llenó de gente cantando, a lo cual también nos sumamos. La tristeza se fue haciendo difusa. Era una frustración compartida y dolía menos.


Mientras volvíamos a casa, en el colectivo, conversábamos del partido.


No siempre tenía la oportunidad de conversar con mí hijo, que a esa altura tenía 22 años, por obligaciones de él o mis compromisos, no encontrábamos el tiempo para charlar.


El fútbol nos daba la oportunidad, una vez más de estar juntos, y además del partido, conversar de nuestros temas de padre e hijo.

La vida sigue su curso.

Ahora estámos a miles de kilómetros de distancia y la comunicación es vía internet, con cámara y sin ella y si no, mensajes escritos o de audio.


La distancia es un tema difícil, pero se achica con los sentimientos, con el amor.


Las comunicaciones con Cristian suelen ser fugaces, salvo algún día en especial que podemos hablar dos, tres o cuatro horas.

Llegamos a la era Scaloni y nuestra Selección.


Cada vez que juega nuestro Equipo Nacional, Cristian comienza a enviarme mensajes en el transcurso del partido, el mirándolo en su TV, yo en el mío, con una diferencia horaria, la mayoría ya entrada la noche para él


Es una forma de ver los partidos juntos, a la distancia.
Cada uno con su visión, criticando alguna jugada, escribiendo Goooooool !!! cuando convertimos.
Y nos acostumbramos a “juntarnos” a la hora de los partidos de la Selección.


Esta Selección salió Campeón de América, nada menos que ganándole la final a Brasil, en su casa, en el Maracaná. Otra alegría grande y también compartida a la distancia con Cristian.


Este logro le daba la oportunidad de jugar contra Italia, que había ganado la Eurocopa.
El ganador obtendría la Copa Finalíssima.
Se jugaría en campo neutral, siendo elegido el Estadio de Wembley en Inglaterra.
Así fue que el 1ero. de Junio de este año se concretó el partido.
Argentina se lució con un triunfo por 3 a 0.
Un significado muy especial ganarle a los “Azurros” en el histórico y mítico Estadio de Wembley.


Para mí otro gran triunfo. En esta oportunidad, Cristian estaba en el Estadio y la felicidad mía, desde que me contó que iba a ir al partido, no tuvo límites.


El fútbol le dio la chance de ir a Wembley, rodeado de 90000 personas, emocionándose con el homenaje a Maradona previo al partido. Poder asistir a la Finalíssima, ver a la Selección, en un triunfo contra Italia. Lo desbordó de alegría. El tenía en mente, aunque no lo vivió, el Mundial 90 … en Italia, ahí donde habían silbado el Himno argentino.


El gran “plus” fue verlo jugar a Messi. Uno de sus mensajes fue:

puedo ver los movimientos de Messi en la cancha cuando la televisión no lo enfoca !!!


No puedo trasladar todo lo que me iba contando en la previa, en el partido y en el post, no tenía palabras para describir todo. Yo le enviaba algun mensaje a sus comentarios, aguantándome la emoción.


Esos comentarios y los videitos que desde la tribuna me enviaba, los recibía tembloroso.


“We are the Champions’ sonaba en todo el Estadio. El la vivía, la cantaba, la gritaba y ya no creía lo que estaba viviendo, lo que estaba sucediendo en su vista, en sus oídos, en su corazón.


Estaba viviendo como dentro de una película. Él lo sintetizó diciéndome:


Lo estoy viviendo como metido en un Cuento de Casciari.


Lo entendí o pretendí entenderlo, pero mí emoción no permitía compartir demasiado, sólo atiné a decirle: Cristian, cuando estés tranquilo escribí está vivencia tuya. Era mía también.

El último partido que compartimos fue el amistoso que jugó Argentina a una semana del comienzo del Campeonato.


Claro, estábamos comunicados y cada vez que había una jugada especial o alguno de los goles, él o yo acotabamos algo que acompañaba el juego.


En un momento me mandó por audio una puteada dónde me increpaba:

Paraaaa paraaaa de adelantarme las cosas que hay “delay” de casi un minuto, paraaaaa !!!


Después de reírme un rato, volví a la reflexión que vengo llevando en todo este relato. El fútbol nos siguió uniendo una vez más.


No solo en juntarnos para compartir un partido sino en toda la previa que se genera antes a los Mundiales: publicidades, cantos, himnos … lo de siempre, quizás, este año, en mayor cantidad.


Y así nos aproximamos al comienzo del Mundial. En esta oportunidad, no me ocurrió como en el 98 que “Me olvidé del Mundial”.


Estaba claro que Cristian no me lo iba a permitir y yo tampoco. Me sentía feliz, si claro por la Selección, pero sabiendo que nos encontraríamos una vez más.


Tenemos toda la expectativa y toda la esperanza en lograr nuestra 3ra. Copa.


En lo particular por nuestra alegría, pero con el agregado del deseo, que Leo Messi logré su gran objetivo. De este muchacho, decía al comienzo, que se merece ganar la Copa, sin desmerecer a nadie.
Por él y por la clase de persona que con su humildad se ganó el corazón de muchos futboleros, de Argentina y del exterior, y también atrapó a muchos que no son simpatizantes del fútbol.


Futbolísticamente tengo presentes al Vasquito Olarticochea y a Diego.


Suenan en mis oídos los cánticos alusivos, que acompaño con mí desafinada voz.


Momento especial para escuchar el “fueye” de Piazzolla, la voz del “Polaco” y/o el acordeón melodioso del Chango.


Muchas cosas me identifican …


Trato de vivir la realidad y entender qué situación de País estamos viviendo.
Así como conté en 1998, que si ganáramos el Mundial, no solucionaríamos los problemas que se vivian en el día a día. Hoy pienso exactamente lo mismo.


Son demasiadas cosas tristes que padecemos como para olvidar o que quede en saco roto, una realidad por un Campeonato Mundial de Fútbol.


Disfrutar de un Campeonato si, mezclarlo con la política no. Son cosas diferentes.


Y si no llegamos, tampoco es para declarar “Drama Nacional”, es un deporte dónde se gana, se pierde y se empata.


Nos lamentaremos o disfrutaremos según nos vaya y extenderemos ese sentimiento a nuestros afectos.


En las amistades muchos amigos queridos. Menciono al Flaco Ropelli, con él vi muchos partidos de la Selección, el gran recuerdo de haber visto juntos los del 78 y 86 !!! Argentina tiene esas dos Copas y esos dos Campeonatos los vimos juntos.


Mis viejos presentes desde su lugar preferencial.


Mí hermana, mí cuñado y mis sobrinos en las primeras butacas.


Mí esposa sin prenderse al televisor, porque le dan nervios los partidos, me ve disfrutar y penar, y sólo espía y ve cómo va el partido, es una forma de acompañar.


Con mí hijo, vamos a compartir, con todo el amor, con delay o sin él, este Mundial de Qatar 2022, que ya comenzó.


Y por el fútbol mismo … es él quien hoy me dice:


Vamos Pa !!! No vas a hacer como en el 98 no? Vamos que El Mundial nos espera !!!

Claro hijo, este año No me lo pierdo !!!


Así fue que en comunicación constante, vía mensajes, nos dispusimos a ver el primer partido.

Cuánta expectativa !!!


Contra Arabia Saudita. En principio los dos teníamos la misma opinión: no es un partido difícil. Un primer tiempo donde Argentina pierde 3 o 4 goles y Messi convierte el primer gol de penal. Termina el 1er tiempo siendo muy superior.


Nuestros mensajes se llenaban de alegría compartida.
Segundo tiempo, Arabia mete un gol a los 3 minutos, lo sintió nuestra Selección y nosotros también. Quedamos medio mudos. A los 5 minutos 2do gol Árabe. Silencio total en el País y nosotros con alguna puteada a la nada. No podía ser. Se hacen cambios pero Argentina no despertó, nosotros estábamos bloqueados y así terminó el cotejo.


Que difícil comenzar perdiendo. Y ahí comenzamos con especulaciones, con justificaciones, propias de futboleros heridos pero más que nada para crearnos una ilusión.


Nos despedimos tristes, con alguna ilusión … pero juntos.


Segundo partido con México. Nuevamente atrincherados cada uno frente a cada televisor y mensajeandonos. Criticando y aplaudiendo. Con mi cautela de no decir nada por el “delay” y no arruinar el momento.
Ganamos 2 a 0 siendo superiores, salvo un rato donde los mexicanos salieron a buscar el partido.


Mensajitos y memes de triunfo, la ilusión se había concretado, pero faltaba otro partido para definir la fase 1.


Nos quedamos charlando sobre algunos hinchas mexicanos, que se veían en algunos videos en Internet, dónde además de estar enojados por la derrota, insultaban a Argentina.
No era el “gaste” del folclore del fútbol.
Eran ofensas, que tanto Cristian como yo, nos hizo mal.
Una de las cosas que cantaban era: “en Malvinas se habla inglés”, entre otros agravios.
Nos dio mucha bronca. Pero supimos sobreponernos, sin darle otra importancia de gente que no entiende el fútbol ni siquiera lo ocurrido con nuestras Islas.


En días previos al 3er. partido contra Polonia seguimos conversando sobre el Mundial y algunos resultados increíbles en algunos partidos.

Los mezclábamos con temas nuestro y volvíamos a Messi.


Con una frase que Cristian dijo en aquel partido contra Italia en Wembley: ¿Dónde está Messi en el partido cuando no se lo ve por televisión?


Y llego Polonia versus Argentina. Mucha más expectativa. Podíamos clasificar a 8vos de final. Había que ganar. Nuestros mensajes iban en aumento hasta que terminó el partido con nuestro triunfo por 2 a 0. Nos extrañó que los polacos no jugaron a nada. Como se conformaban con perder por 2 a 0.
Les dio su fruto porque se clasificaron con Argentina y quedaron afuera Arabia Saudita y México.
Seguimos sacando conclusiones, valorando la ansiada clasificación y dijimos: “Primer paso dado”, ahora nos toca con Australia !!!


En principio y en los antecedentes y como vimos jugar ala Selección, podemos ganar.


Y se vino Australia.


En esta oportunidad contento porque ganamos y clasificamos a 4tos de final, pero me sentí solo. Cristian tenía un compromiso por un Festival de Música que duraba casi todo el día y no podía ver el partido.
Uh que sensación rara, veníamos compartiendo cada partido y hoy … bueno convengamos que la vida es así.


No todo se da como uno lo espera.


Pero también la vida te compensa.


Tipo 22.30 horas siento el ringtone de Cristian que sonaba en mí celular.
Al principio me asusté porque no había tenido contacto en toda la tarde y su llamado me preocupó. Un horario inusual para el, ya tarde.
Dije la vida compensa y es así que después del saludo Cristian, volvía del Festival a su casa, de madrugada y una vez que nos contó (el celu en altavoz para que escuchara Cristina) sobre el evento, quería que le cuente cómo había visto yo el partido, si merecimos ganar, sobre los goles, como jugó Leo, Etc. Etc.


Le fui contando lo que iba recordando y el seguía preguntando.
Hablamos cerca de una hora sobre el partido y como iba a ser el partido contra Países Bajos.
Obvio partido difícil, tienen buen equipo pero enfrentan a Argentina y les puede pesar.


Sentimos que abrío la puerta de su casa, se lo notaba cansado.
Antes de despedirse nos dice: Ahora me preparo un té y veo el compacto del partido y mañana lo seguimos conversando.


Tuve la sensación de haber recuperado esa soledad futbolera al momento del partido.
Con la charla ya lo habíamos compartido nuevamente.


En la semana, mensajes, memes, el gol de Messi y como se iba dando los distintos resultados.
Ya comenzábamos a analizar el partido contra Países Bajos y quienes iban quedando en los 4tos de final.


A cada rato algún vídeo nos volvía a conectar. Faltaba, para el Viernes a las 16 horas, en que jugaría Argentina.


“Scaloni pone la cara pero atrás están Aymar, Ayala y Samuel”… un mensajito de Cristian.


Y si, es un equipo !!! le respondí


Messi maneja el vestuario, no es poco.
Para nada, no sé si es líder, pero saben que el hace la magia y eso pesa.


Estamos llegando a los 4tos de final y otra de las sorpresas que dan los mundiales: España queda fuera del Mundial al perder por penales ante Marruecos.
Portugal goleó a Suiza y clasificó.


Lo conversamos también. Cada partido era un nuevo mensaje un nuevo acercamiento. Un recordar algún partido puntual.
Y así llegó el comienzo de los 4tos de final.


En la previa de Argentina, juegan Brasil y Croacia.
Cristian comunicado, admirándose de la alegría brasileña. Un partido parejo, tanto que empataron en cero en los 90 minutos.
En el suplemento, mientras conversábamos llegó el gol de Brasil y al ratito empata Croacia. Que partidon !!!


A penales.


Cristian que se iba a ver el partido contra Países Bajos a lo de un amigo argentino, mientras viajaba en el bus, me hace una video llamada. Me puse contento.
Pero no, no quería hablar conmigo, quería que le enfoque mí cámara del celular a la TV para ver los penales juntos.


Me di cuenta que en cada penal no decía nada no argumentaba palabra. Me extrañó, pero yo seguía retransmitiéndole los penales. El arquero croata se convertía en héroe. Croacia se clasificó a Semifinales.


Que jugador Luka Modric !!!


Brasil tenía el partido ganado, no tuvo continuidad, un tiro libre a su favor lo desperdició y de ahí vino el empate de los croatas.


Cortamos. Al rato me hace una llamada y me explicaba que no podía decir nada en los penales porque a su lado había sentado un brasileño que estaba mirando el partido por su celular.
Oh casualidad. Hablaron sobre el partido y el muchacho asumía la derrota con una sonrisa.
Tal como le había llamado la atención a Cristian.
Llegó a la casa de su amigo, nos deseamos éxito con Argentina. Beso.


Uffff que tensión !!! Ibamos ganando 2 a 0 y nos empata Países Bajos. Alargue.
Rescatamos actitud de la Selección y clasificar por penales.


El martes próximo con Croacia.


De regreso a su casa, llamado de Cristian, contentos por la clasificación pero tan cansados como si hubiésemos jugados nosotros.


Coincidimos en muchas cosas del partido, el Dibu, Lautaro, el triunfo, el referee, el técnico de Países Bajos, el festejo, la bronca de Leo con el Cuerpo técnico de los holandeses.


El Sábado 10 se definían los otros dos equipos de Cuartos de Final.

También lo compartimos, un Marruecos que clasifica ganándole a Portugal y Francia que le gana a Inglaterra.


Estamos entre las cuatro selecciones que llegaron a esta instancia. Los únicos de América. No es poco, claro vamos por más !!!


Otro nuevo compartir con mí hijo, ahora esperar el próximo encuentro …


Y fuimos por más !!! y tanto más que le ganamos a Croacia y casi diría sin sufrir !!!
Fue un 3 a 0 tranquilo dónde fue figura, además de la “figura” : Julián Álvarez.


Le cometieron un penal que concretó Leo, hizo el 2do. Gol, en lo que lo llamaría “El tren bala”. Salió desde la defensa en un ataque croata, que despejó la defensa, antes de la media cancha agarró la globa y corrió y corrió y corrió, los defensores de Croacia querían frenarlo pero no podían, hubo rebotes, pero el siguió y siguió hasta que le sale el arquero y no tuvo piedad, la tocó en el último suspiro y la pelota entró, hasta con susto, porque pensó que la seguía pateando. Golazo !!!


El tercero, otra jugada de Messi, por la derecha, mitad de cancha, pegado a la raya, amagaba y frenaba, daba vueltas, volvía a amagar y seguía, continúo hasta la línea de fondo. El defensor de la máscara que lo intentaba seguir, no quiso frenarlo porque lo que hiciera, cometería penal, lo manoteaba y lo soltaba.


O no lo pudo bajar?


Hasta que Leo se cansó de hacer piruetas y con esos ojitos, mezcla de ingenuos y pícaros, miro de soslayo, entraba al área entre varios defensores, Julián. Messi la toca diciéndole: te espero en el abrazo !!!
Y siiiii. Se abrazaron !!!


Digno rival Croacia, de destacar su comportamiento ante la dertota !!!


Claro usted vio los goles una y mil veces, pero permítame volcar mí sentir en este papel.
Además de los goles … era la Semifinal !!!


Llegaron-llegamos a la Final, siii siii el Domingo a las 12 horas contra … Marruecos o Francia?


Lo hablamos con Cristian con mucha cautela, vamos aprendiendo de Messi, de Scaloni, porque son los que más hablan para la TV, pero indudablemente, con ellos está todo el resto, jugadores y plantel técnico. Un EQUIPO !!!


Llegó Francia versus Marruecos.
Mucho entusiasmo marroquí, llevó el juego, pero no sé les dio.
Un gol prematuro francés, y los Blues que luego esperaron a que pasará el tiempo, cuando podían lanzaban contragolpes veloces y con el segundo gol, por más que insistieron los Rojos, se terminó el partido.


Francia a la final.


Volvimos a opinar con Cristian de este partido y salieron nuestras dudas de cómo jugarle a los franceses.
Claro que no lo sabemos nosotros, pero a esta altura todos somos un poco directores técnicos. Opinamos y damos alguna estrategia.


Hasta Cristian largo un tímido resultado … pero con algunas cosas … hacemos “secreto de familia”.


Y quedamos a la espera del Domingo.

Toda ilusión, sueño, esperanza, fe y porque no sentirnos ganadores?
Acaso ya no lo somos?


El Domingo la seguimos !!!

La espera a la final se hace eterna.
Pero también da lugar a reflexionar un poco sobre la cantidad de cosas que se dicen en la televisión y en las redes.

Todo una mezcla, mucho deshago en la gente, dónde las posiciones políticas hacen decir barbaridades, aunque algunas estarán en lo cierto.


Es la parte triste de un Evento deportivo mundial

Por eso traté de limitarme a ver los partidos de Argentina y algunos otros que me interesaban.


Encendía el televisor cuando era hora de comienzo del partido.
Si eso es lo que me gusta. No había previa, antes del partido, dónde se la pasan llenando espacios por ocupar un lugar en la TV o en las redes

Veo el partido de fútbol !!! A lo sumo «invierto» 3 horas de mí tiempo …


No estoy ajeno a lo que se va publicando, pero cuando hay partido es el momento de esa comunión que tengo con el fútbol y por sobre todo estar en contacto con Cristian.


Estar en contacto con él, es estar en contacto con el recuerdo de mí Viejo.


Es esa fusión de herencia que se da sin preámbulos y la disfruto.

Claro un olvido total y pido disculpas, hay un tercer y cuarto puesto que disputaran entre Marruecos y Croacia. Puestos nada despreciables, de 32 Equipos están en los primeros lugares.

También lo vimos, justo 3er. puesto para Croacia y bien por Marruecos con un 4to. puesto más que digno.

Cómo Semifinal que era, también pasó por el análisis con Cristian, cada uno su punto de vista. Coincidimos con lo «educado» que fue el equipo croata. La despedida del Mundial de Mordic fue emotiva.

También conversamos sobre Cristiano Ronaldo. No mereció terminar el Mundial con un Técnico que no respeto su trayectoria. Un gran jugador.

Podríamos seguir conversando sobre el Mundial pero nos tomamos un «descanso» hasta mañana, Domingo 18 de Diciembre a las 12 horas. Francia vs Argentina. Argentina vs Francia.

Claro uno piensa, faltan pocas horas para disputar la final, hacemos un «impasse» y cuando sean las 12 horas prendo la tele, pero no, una sorpresa por parte de Cristian, interrumpía ese frenar.

Tuvo que hacer una prueba de audio para un video institucional. Salió seleccionado y la empresa editó el vídeo.

Podría haber sido un vídeo más, pero no, el trabajo fue en base a la personalidad de Lionel Messi. Cuando lo vi, me emocioné de tal manera que no podía entender que Leo, a quien indudablemente lo identificamos como ejemplo, era protagonista con la narración de Cristian. Se «alineaban los planetas»

Me inundaba la felicidad de Papá, que se que no es objetiva. Pero a pocas horas de la Final, tener está sorpresa me superó. Leo y Cristian juntos en un vídeo. Basta por hoy … Ni siquiera tuve dad de hablar con mí hijo. Estaba todo bien.

No hay basta que valga !!! A las 7 de la mañana Cristian me mandaba un vídeo que circula por las redes con un agradecimiento y reconocimiento a Leo. Medio dormido aún, respondí «Gracias Leo» sumandome a millones de personas. Tras mí respuesta, Cristian me manda un audio que no solo me sorprendió, si no que me dio lugar a pensar, me decía: «No quiero que se termine el Mundial, es como despedir a una persona que se va, que loco no?

No no es loco ese sentir. Es la vida misma. Si uno no tiene algo por delante, un sueño, un proyecto, una ilusión, algo que nos indique que tenemos algo por hacer, algo que esperar! Aún corriendo algún riesgo, estaríamos adormecidos.

Pero … ya comienza la Final. Basta de filosofar y sigamos siendo un jugador mas,en nuestra función.

Terminaron los 90 minutos, Argentina superó en juego a Francia durante 70 minutos. El resultado 2 a 2. Vamos al Suplementario con ganas eh !!!

Fin 1er. Tiempo del Suplemento. Parejo. Vamos a luchar por el triunfo. Vamos !!!

Fin del 2do. Suplementario. 3 a 3. Realmente un partido épico dónde fue superior nuestro equipo. Instancia de penales. Argentina en su mejor partido del Mundial. Vamos a los penales.

Sin ningún análisis, ya analizamos bastante.

A disfrutar y llorar !!! Argentina Campeón del Mundo. Lo sintetizó con este abrazo virtual a la distancia con Cristian y otro celestial con mí Viejo.

Fútbol, padres e hijos, familia y futboleros de alma !!! El resto sin palabras … Ahhh Leo … Mí abrazo y mí Felicitación. Ganó el futbol !!!

Carlos Emilio Dentone

LOS REEMPLAZOS DE ÁNGEL (Vivencias de teatro y algo más)

«ÚLTIMO DÍA EN EL TEATRO”

Ángel saludaba con sus brazos extendidos al elenco de la obra que acababa de finalizar su actuación, en otro fin de semana, en aquel teatro pueblerino.

Al borde del escenario Ángel, prometía a los actores que muy pronto tomarían una cerveza todos juntos, pero esa noche, esa noche, necesitaba estar solo.

Le hacía falta recorrer, en soledad, cada rincón del teatro, acariciar la escenografía, entrar a los camarines y acomodar uno que otro espejo, apagar las luces, ordenar muy sutilmente el vestuario, darle una mirada a los baños, arreglar una grieta en la pared, ajustar las sogas que abrían y cerraban el telón, probar la fidelidad del sonido, buscar su tema preferido: “Tantti Anni Prima”. Esa música que siempre fue un “mimo” para sus oídos.

Y las luces !!!… su gran obsesión !!!

Así fue que, muy lentamente, se impregnó de cada célula del teatro, de su teatro …

Apagó todas las luces a excepción de “un seguidor” que dejó encendido tenuemente en el centro del escenario.

Le dio “play” al equipo de música.

Muy suavemente, colocó una banqueta hacia donde se dirigía la luz. Se sentó sin dejar de observar las butacas solitarias y silenciosas, cerró sus ojos y su mente lo llevó a pensar en esta, su última noche en las tablas.

Su retiro, su jubilación, habían sido un hecho. Hoy se jubilaba.

Sin solución de continuidad, su mente comenzó a divagar y, en ese transitar de recuerdos que iba, desde su niñez hasta el mismísimo momento del que estaba viviendo … disfrutando o sufriendo …

Esa mezcla de vivencias ya no permanecían en su mente, su corazón con cada latido respondía por sus pensamientos.

Su voz comenzó a aflorar…

“NIÑEZ”

Lo primero que le surgió fue aquella niñez, dura, sin amor, sin afectos, con pocos recursos económicos familiares.

Su padre, un pianista y poeta, sumido en el alcohol, bohemio por naturaleza, falleció muy joven.

Con él pudo disfrutar de su música, sus poemas y aquellas salidas que siempre estaban vinculadas a las actividades artísticas. Salidas escasas, pero más que afectivas y especiales.

Su madre, ama de casa y costurera, poco se dedicaba a su familia, ni siquiera transmitía amor en un plato de comida … cuando lo había …

Ángel vivía en su “bunker”, una habitación cuya humedad en las paredes le representaba dibujos, no siempre con las mismas figuras.

En un rincón, su catre desvencijado, a su lado un cajón de manzanas forrado con papel barrilete, que hacía las veces de mesa de luz, una pequeña lámpara con luz mortecina y su inseparable radio portátil, uno de sus pocos tesoros, que cuidaba celosamente.

Así como su habitación le resultaba una especie de protección, ante las discusiones de sus padres o el ambiente con falta de calidez, la escuela le resultaba un lugar más acogedor, un espacio para compartir, un sitio para jugar con pares. A pesar de haber tenido algunos enfrentamientos con compañeros por algún tema de competencia, de desacuerdos y no compatibilizar con todos los de su grado, era su lugar en el mundo.

Al tiempo de partir su papá, su madre formó pareja con un empresario de buen andar económico.

Nunca entendió cómo su madre se había relacionado con este hombre. Lo veía como de otra clase social.

El empresario recalaba poco en Buenos Aires, vivía esporádicamente en Palermo Viejo, ya que su actividad lo encontraba diez meses al año viajando por distintos lugares del mundo.

En estas condiciones la vida de Ángel se podria transformar, viajar, tener buena vida, conocer otros países y lucir un “nuevo papá”.

Su mamá lo convocó a sumarse a esta familia “a estrenar” o bien quedarse en Buenos Aires, más precisamente en un internado de menores, hasta su mayoría de edad, lugar que su madre ya tenía en vista, para el futuro de su hijo.

Ángel no había sido un hijo buscado, un hijo deseado.

Una borrachera, una noche, la ceguera del alcohol y una esposa que solo se acostaba con el marido para complacerlo y ceder a sus caprichos, para que no se pusiera agresivo.

El hijo que llegó en esa circunstancia y que se crío en un ambiente que de familiar tenia muy poco, más justo sería decir, no tenía nada de familia.

Para su madre, Ángel, siempre fue una carga, ni siquiera recordaba la fecha del cumpleaños del chico o bien se “olvidaba” porque no justificaba un festejo, que, además, «equivalía a un gasto».

Con su padre había otra relación, quizás ese vínculo padre-hijo no era el habitual en una familia tradicional.

Se ligaban por la música, por los escritos, por una salida compartida a un café y por una de las pasiones que tenía su padre: El teatro.

Con esos temas se abrían diálogos, compartían lindos momentos, qué eran útiles para formar ese vínculo, que muchas veces se crean entre padres e hijos, mezclas de una sana amistad, las diferencias de edad, colocaban al padre en una situación de “consejero” y Ángel se nutría de cada conversación.

Esta forma de vincularse hizo que Ángel amara a su padre, claro, no conocía otra forma de amor.

A sus trece años rechazó de cuajo la integración a esta nueva propuesta de familia, que le ofrecía su mamá.


No lo convenció.


No quiso tener un nuevo papá.


No le hacía falta.

Prefirió tener el recuerdo constante de su papá, que le proporcionaba más de una emoción.

Recordaba que en su fallecimiento, no tuvo lágrimas, quedó en un estado raro, no entendía la muerte y menos darse cuenta que ya no tendría con quién compartir un cafecito, cuando no … el premio de una leche chocolatada !!!

No lo lloró, pero al pasar el tiempo, cada vez que le venían a su mente parte de los recuerdos, sus ojos automáticamente se le llenaban de lagrimones. Sensación que nunca había vivido en su corta historia de vida.

Nadie podia reemplazar a su papá y al no sentír un aprecio siquiera por su madre, su vida cambió.

“EL INTERNADO”

Resultó que a los dos meses de aquella propuesta, ingresaba al Internado, cárcel de jóvenes que deambulaban sin familia.

Allí vivió los peores días de su vida, con todo lo que conlleva la mezquindad, la injusticia, la inseguridad, la poca solidaridad, salvo un par de chiquitos que adoptó como amigos, el resto formaba un ambiente muy hostil, muy agresivo.

Días interminables, que solo encontraba algún consuelo cuando le servían una comida pasable y saber que contaba con una cama, quizás en mejor estado que aquel catre.

Su estadía en ese lugar lo hacía pensar … por demás.

Un crecimiento y una maduración a los golpes, que a la postre le dieron experiencia, pero muy sufrida.

Se preguntaba y analizaba cada historia de vida de cada compañero, cuando podían conversar libremente. Le ayudaron tambien a madurar, sacando conclusiones, sobre vidas ajenas, a tan temprana edad.

Una de las preguntas que se hacía Ángel era:

Los chicos eran culpables de estar metidos ahi?

Sin entender demasiado seguía con sus preguntas:

Sus familias los habían abandonado por desamor, por falta de recursos?

Una sociedad “toda” les había dado la espalda ?

En sus ratos de soledad, seguía pensando, cuestionaba al Estado, aún sin saber realmente de qué se trataba:

Un Estado que no se ocupó de aquellos desprotegidos ?

Se le mezclaban todas las respuestas.

Sólo el estaba seguro de los motivos del porqué él estaba ahí, tenía claro su derivación al Instituto, y hasta tenía temor en pensar y menos aún, pronunciar la palabra Amor.

«LA FUGA”

Tras dos años de penurias, planeó su fuga. No le resultaba difícil hacerlo, pero también sabía que, de fracasar en el intento, su vida corría peligro, aunque no era temeroso.

Y se largó a la vida, casi sin conocerla.

Después de una cena y con la orden superior de:

– Vamos !!! Hora de ir a la cama, gusanos !!!

Cómo soldaditos novatos, los chicos se encaminaban a sus “cuchas”. Sin siquiera permitirse ninguna broma entre ellos, porque si no ‘bailaban” como en la ‘colimba”

Ángel caminaba respetando la fila, con cabeza gacha, pero no dejaba de observar los pies de los cuidadores, a medida que avanzaban.


Tenía planificado que en el medio de un largo pasillo lúgubre, que recorría cada noche, había un armario enorme con cajones, estantes, puertas, siempre vacío.
Se iba a esconder, entrando por una de las puertas que un par de horas atrás y al pasar la había abierto disimuladamente.

No tenía cómplices, ni siquiera, había comentado con nadie su plan de escaparse.

En un instante logró meterse en esa puerta de armario y se quedó agachado, casi sin respirar.

Algunos compañeros vieron el movimiento pero nadie dijo nada.

Se quedó escondido en un rincón del armario, cerró la puerta, y la transpiración y la ansiedad, hicieron que estuviera empapado.

También tenía estudiado que uno de los guardias, cuando le tocaba el control del portón principal del edificio, tenía un sillón viejo y desvencijado, a un costado de ese portón, dónde solía esconder una botellita, una petaca, con alguna bebida alcohólica. Las veces que pudo verlo, ante alguna levantada de madrugada, a las corridas o saltos de rana, por algún desorden que causaban los pibes, este hombre y ante el ruido que se generaba en el pasillo, seguía durmiendo plácidamente tal como un borracho cansado.

Dentro del armario contaba los minutos mentalmente. Tenían que pasar dos horas mínimo, para que lo estudiado se convirtiera en realidad, con la esperanza que nadie transitaría por el pasillo.

Con movimientos lentos pero seguros fue abriendo la puerta, nadie en el pasillo y a unos veinte metros divisó claramente al guardia, que cumplía con su ritual de dormirse despatarrado.

Fue caminando con precisión y solo tenía que encontrar un aro de alambre que contenía varias llaves, siendo la más grande la que abría el “portón de la libertad”.

Tras una mirada por todo el sillón, encontró el llavero que, con el dedo índice de su mano izquierda, lo sostenía aquel hombre de la petaca.

Muy despaciosamente fue sacando el aro del dedo del guardia, quien en un momento dio como un suspiro, pero no opuso resistencia. Ni enterado estaba de lo que sucedía.

Ángel, con el llavero aferrado a su mano, se quedó tras una columna por un rato, desde donde observaba y estudiaba cómo colocar la llave, cómo abrir los cuatro cerrojos, sin hacer el menor ruido.

Por el fondo del pasillo observó la silueta de un celador, que cruzaba de la cocina a uno de los baños, cuya mirada se dirigió al portón de ingreso, pero su paso fue fugaz.

Se sumaban más gotas de transpiración en el cuerpo de Ángel.

Fríamente pensaba que estaba saliendo todo perfecto, fruto del estudio que había realizado con horarios, personal, movimientos, ubicaciones, etc.

Todo en su mente. Única testigo.

Ángel no tuvo inconvenientes en abrir los enormes cerrojos. Ya los había lubricado con aceite de cocina, para evitar ruidos. Fue toda una estrategia, aprovechaba cuando lo mandaban a limpiar el pasillo o el hall de entrada, también la lustrada del portón y cuando no, los escalones de la entrada.

De esa forma tenia la oportunidad de conocer centímetro a centímetro la zona de entrada y salida al edificio. Desde el primer día que ingresó su meta era escaparse.

Solo le quedaba colocar la llave y darle las tres vueltas para abrir. Otro suspiro del guardia lo dejó congelado, pero se dio vuelta y siguió durmiendo plácidamente. La llave ingreso en la cerradura, como pasando un hilo por el ojo de una aguja, hizo girar las tres vueltas, muy lentamente hasta que percibió el aflojar del portón, ya sin trabas, listo para la apertura. Con precisión de relojería, se quedó sin moverse, un par de mínutos y luego procedió a abrir la hoja del portón, tan poquito la abrió, que le costó pasar, aunque su fisico era el de un chico delgado, pero pasó. Dejo la llave del lado interior y cerró tan despacio y tan silenciosamente como cuando abrió.

Ya había logrado su libertad y desde el escalón donde estaba parado miraba hacia el edificio y no le causaba ningún efecto. No le interesaba volver ni con el pensamiento a esa cárcel de pibes abandonados.

Bajó los otros escalones y pisó la vereda, giró nuevamente su cabeza hacia el portón y por dentro dijo: Chau chicos !!! Suerte !!!

Fue caminando sin prisa hacía la primer esquina, un par de perros vagabundos le ladraron, pero sin atacarlo, se sorprendió y pensó: «salgo de una cárcel y tendré que entrar en otra? En sus primeros pasos en libertad, pensó «que será de la calle? Que será del mundo?»

Ya entrada la madrugada, con la soledad del paso de las horas, fue caminando lentamente, con las manos en los bolsillos, con miedo, pero con la convicción que lo esperaba una nueva vida.

En ese momento hubiese querido tener una toalla para secarse, pero imaginó que caminando y con la brisa se secaría solo.

«POST-FUGA»

Así fue que caminando por la Plaza Dorrego, llegó a Plaza de Mayo, recorrió el frente de la Casa Rosada y cruzó en dirección al Cabildo, tomó Diagonal y llegò a la Avenida Corrientes, aún iluminada y matizada con las siluetas de algunos laburantes que salían de sus trabajos.

La Avenida Corrientes lo paralizó, recordó instantáneamente a aquellos teatros a los que su viejo lo llevaba.

Recordó aquel “brazo con brazo” que sentía estando sentado en butacas contiguas con él, recordó algunas obras que habían visto juntos, muy difusamente le vinieron a la mente Tincho Zabala, Marianito Bauzá, Paulina Singerman, Pablo Palitos …

No tardaron en brotar sus lágrimas, está vez sin tristezas, eran gotas de emoción y en esa emoción, le vino a su mente aquellas noches que con su radio portátil escuchaba la LS4 Radio Porteña, donde transmitían Obras directamente del teatro y le causaba una sensación hermosa si transmitían alguna Obra que ya había visto.

Caminando y ya descubriendo el amanecer, llegó a Plaza Italia, la Estación Retiro.

Ángel … un transeúnte más, en la vorágine de gente que raudamente se dirigía a cumplir con sus obligaciones.

Subió al primer tren que salía, sin conocer el destino, era la primera vez que viajaba como polizón … “un polizón hacia la vida”

Logró sentarse en el suelo del vagón de carga, ignorado por el guarda que, cada tanto, pasaba sin interés en picarle el boleto.

Rendido, se durmió en el piso. Lo despertó, al tiempo, el silbato del tren y la voz de alguien que gritaba, en su última frase, “… Parando en todas !!!”

Se levantó confundido y, con el tren arrancando, se tirò de la formación, y se dirigió a su nuevo destino… aquel que no conocía.

“SU NUEVO PUEBLO”

Caminó por el andén buscando una salida.

Vio una calle en diagonal a la estación y, luego, se dio cuenta, por algunas marquesinas y carteles de negocios, que lo llevaban al centro del pueblo.

Cansado y vivenciando una especie de locura, deambuló por distintas calles, entremezclándose con gente común, vecinos que caminaba sin ningún apuro.

Comparó las corridas de la gente por abordar el tren en Retiro y esa paz conque transitaba la gente del lugar.

A medida que se fue tranquilizando, le despertó el hambre y, al pasar por una verdulería y con mucha vergüenza, pidió algo para comer … aunque sea una manzana

Con una sonrisa, el verdulero le dio una, le agregó una banana y dándole una càlida palmada le dijo “Buen provecho hijo”

Agradeció tímidamente con su cara roja de pudor y esa palabra “hijo” que poco había escuchado, hizo que nuevamente brotaran lágrimas que iba tragando mientras le bajaban por las comisuras de sus labios.

Se sentó en un umbral, mientras masticaba con avidez, le volvieron a su mente los frentes de los teatros que había visto horas atrás en la Av. Corrientes, las manos de su viejo tocando el piano y su radio portátil.

Sin buscarla, le afloró una sonrisa.

Saliendo de la nostalgia, había llegado el momento de pensar en lo que iba a hacer.

Tenía que accionar rápidamente y rendirle homenaje y agradecimiento a su fuga, poniendo en practica esa nueva vida, que, si bien no había planificado, estaba dispuesto a tomarla como otro desafío.

“LA PENSION”

Se levantó y continuó su marcha, sin saber hacia dónde se dirigía.

Luego de mirar con atención cada casa, cada comercio, se topó con un cartel que indicaba “Pensión Amelia”.


Se quedó pensando cómo haría para tener un lugar donde parar.

Decidió golpear con esa manito de hierro que hacía las veces de timbre. Una señora mayor, Amelia, salió a su encuentro:

  • Si muchacho qué anda buscando?
  • Balbuceando, Ángel le contó, en un acotado resumen, de sus últimas horas y de su necesidad de un lugar para dormir y comer, pero obviamente, por toda la circunstancia vivida, no tenia dinero.

Doña Amelia lo miró de arriba abajo, dándose tiempo para darle una respuesta:

“Sin plata, imposible”, le respondió, mientras le sacaba de su mano la cáscara de banana para tirarla en un cesto de basura.

Ángel le agradeció, pidió disculpas y, con la cabeza mirando al piso, giró para retirarse de la puerta, dio cuatro pasos y Doña Amelia lo llamó.

  • “Ey, muchacho, veni ! Te animas a ayudarme con los quehaceres de la pensión? Trabajaste alguna vez?

Sin pensarlo, Ángel le respondió que “ Sí !!! “, (mentira piadosa) con gesto suplicante, y agregó que no tenía inconveniente alguno, sólo quería saber si ella le iba a pagar algo, como para encontrar un lugar para dormir y tomar un baño.

A lo que recibió como respuesta que, si hacía bien las tareas y se portara bien, ella le daba una habitación pequeña, un baño compartido y un lugar con cocina para preparar su comida.

Ángel se llenó de alegría y exultante le dijo que él iba a hacer lo mejor posible, lo que ella le indicara. Le surgió de abrazarla, como aquel que pocas veces pudo ofrecer y que nunca recibió

Y ahí se quedó, disfrutando de aquel sentir

  • Vamos !!!, no es momento de llorisqueos que hay mucho trabajo por hacer muchacho !!!, parodió Doña Amelia. Así logró su primer “trabajo”, en un lugar desconocido, pero que ya lo había cobijado.

No tardó en darse cuenta que, casi sin quererlo, hubieron, en un muy corto tiempo, tres compinches que, a veces, es necesario encontrar o cruzarse con ellos, para sentir que una vida puede dar un giro positivo: El guarda del tren, el verdulero y Doña Amelia.

Aún iba a aparecer un cuarto, Don Alcibíades, un vecino que tenía como proyecto, la construcción del primer teatro del pueblo … todo un sueño !!!

Sentía que la vida o algo lo estaba tomando, lo estaba considerando, lo estaba compensando, lo estaba acariciando …

“PEÓN DE ALBAÑIL”

Qué tenía que ver Ángel con Don Alcibíades … ?

A los meses de estar en la pensión y en sus rutinarias caminatas por el pueblo, luego de cumplir con sus tareas en lo de Amelia, Ángel observó un cartel en una obra en construcción:

“Se necesita peón de albañil”

De inmediato Ángel golpeó las chapas de la obra en construcción y el encargado salió, habló con él, le comentó que si el dueño de la edificación estaba de acuerdo podía comenzar al otro día.

Don Alcibíades !!! , con quien, sin saberlo, compartiría un proyecto qué, en definitiva, sería también su gran sueño.

Luego de una charla, se pusieron de acuerdo para el comienzo del trabajo. Ángel solo le pidió que lo tenía que consultar con Doña Amelia, «ella es muy generosa conmigo y no quiero dejar su trabajo sin que ella esté de acuerdo», acotó y Don Alcibíades aceptó con un gesto afirmativo.

Al día siguiente comenzó a trabajar, previa consulta con Doña Amelia, quien lo aprobó, lo apoyó y le demostró su alegría.

Esta vieja no se equivoca !!!

Bravo muchacho !!!

Vas a tener otro tipo de trabajo, quizás más duro, pero vas a ganar más dinero, vas a aprender un oficio y un día, un día cualquiera, me vas a regalar una flor, es el mejor obsequio que me podes hacer. Sabes que yo no pude tener hijos y siempre soñaba o pensaba de joven, que cuando tuviera un nene, un día me iba a traer una flor de regalo. Para mí la flor es el símbolo del amor. Se abrazaron como aquella vez, tan fuerte como pudieron. Lo que acababa de decir Amelia le llegó profundamente a Ángel y nuevamente aquella mujer tuvo que contener el llanto del muchacho, con una de sus «salidas» para amainar la emoción que también ella sentía

EL TEATRO”

Cómo le sentenció Amelia el trabajo era duro, pero lo hacía con tanta voluntad y alegría, que no solo superó lo bravo del trabajo, sino que era su gran ilusión, tener un trabajo, donde tenían que edificar un teatro, justamente un teatro, con lo que significaba eso para Ángel.

Un domingo Amelia lo invito a comer unos ravioles caseros, ya que sabía que era su comida preferida.

Al mediodía y disfrutando del aroma a tuco, Ángel se encaminó hacia la cocina y portaba en su mano derecha aquella flor que significaba el cumplir con el sueño de Amelia.

La entrega de una rosa blanca la sorprendió.
Volvió ese abrazo fraternal y ahora fue Ángel, con una broma, aminoró el llanto y la emoción de la mujer que, una vez repuesta le agradeció tan preciado regalo y sumó una frase que conmovió a Ángel:

  • No tenés edad para ser hijo mío, podrías ser como un nieto, pero desde aquel día en que viniste a la pensión, te sentí como alguien que yo iba a estimar. Hoy te quiero como a un hijo.
    Gracias !!! Palabras suficientes para vivir un mediodía con mucha alegría y eso de: “te quiero como a un hijo”, ahondaron fuerte en Ángel, momento en que entendió lo que significaba un hijo, lo que significaba una madre.

Pasó el tiempo, un par de años y algunos meses y … el teatro se inauguró con la presencia de distintas autoridades, una banda pueblerina dándole marco musical al evento, todos los vecinos y la presentación de una obra de teatro: “Mi hijo el doctor” de Florencio Sánchez, con actores vecinos del pueblo, formados también de la mano de Don Alcibíades.

Ángel fue testigo y parte de todo el proceso, desde los cimientos hasta este día inolvidable.
No sólo como peón de albañil, sino desde un rincón y medio oculto, seguía todos los ensayos de lo que iba a ser el broche de oro del evento.

En todos esos pensamientos volcados en palabras, en la soledad del escenario, Ángel fue narrando esa parte de su vida. Lo hizo de una manera instantánea pero contundente.

“LOS REEMPLAZOS”

De pronto se levantó del banco y yendo a un rincón del escenario, buscó una bata de satén, del vestuario del teatro y encendió un habano. Misteriosamente la luz que iluminaba el centro del escenario, más precisamente su banco, siguió iluminándolo.

Luego de dar unas pitadas y caminando despaciosamente, sacó el banco, testigo de recuerdos, y lo colocó en una punta del escenario.

De uno de los pasillos tomó un balde y una cuchara para preparar concreto, con arena, cal y cemento.

Caminando por el escenario y preparando la mezcla, otros recuerdos lo invadieron, le rondaron por su mente, hasta que volvió a transformarlos en palabras.

Comenzó diciendo:

  • “Es increíble cómo los pensamientos interceden con la mente y se apoderan de uno … “

Ya con mucho énfasis y casi al borde de la actuación enajenada, recordó cuando lo convocaron para el reemplazo de un actor que no podía asistir a la función de la obra presentada en ese momento en el teatro de Don Alcibíades.

Como tenía el libreto y el guión en su memoria, no tuvo inconvenientes en desarrollar el rol, recordando el aplauso del público y a sus vecinos que terminaron aclamándolo !!!

Sin tener una pausa en su relato continuó:

Ya les conté de mí niñez y de a poco fui llegando a la noche de hoy. Lo que no saben es sobre otros reemplazos que hice en distintos teatros. Escuchen … Es alucinante !!!

Recordó el día en que Cecilio Madanes lo convocó a reemplazar a Miguel Ángel Sola, nada más ni nada menos que en la obra “Equus” de Peter Schaffer junto a Duillo Marzio.

  • “ Pasé momentos difíciles al tener que salir a escena desnudo y el cruel ataque a los caballos, pero lo hice”.

Otra linda experiencia me la brindó Roberto Durán. En “Convivencia” tuve que reemplazar a Luis Brandoni junto a Federico Luppi y Cecilia Censi, allá en el Tigre, con semejante tormenta sumado al desborde del río.

Otra vez a desnudarme. Aquella obra de Carlos Mathus, junto a Antonio Leiva y gran elenco, tuve la dicha de participar en “La Lección de Anatomía” en aquel subsuelo del teatro de la Av. Santa Fe. Qué manera de correr !!! Cuánta emoción ¡!! Cuánta vida sintetizada en un escenario !!! Ese abrazo del final con el público !!!

Un día del año 1977, Agustín Alezzo me llamó para actuar en un rol de mujer, nada más ni nada menos que reemplazar a Hedy Crilla, en el papel de Maude en la obra “Solo Ochenta” junto a Norberto Díaz. Un trabajo totalmente diferente a los anteriores, representando a una abuelita.

Fascinante fue hacer el papel de Dragoar. ese me lo ofreció el Tato Pablosky, en la obra «Camaralenta» reemplazando a Carlitos Carella. Al lado de Bettiana Blum y el mismo Tato !!! Que difícil se torna el entrenamiento de un boxeador en el ocaso de su carrera.

Laura Yusem me convocó a cubrir el rol de Juan Leyeado en «Camino negro» de Óscar Viale, junto a Miguel Ángel Solá y también Betiana en aquella lúgubre gomería del Camino.

En su último recuerdo lloró con desconsuelo, quizás porque el tema de la obra lo conmovió como a tantos que, por distintas razones, emigran o intentan alejarse del país, dejar su tierra, sus amigos, su familia … No es fácil pero, a veces, es necesario. No deja de ser un exilio. El papel de Patricio Contreras en “Made in Lanús” de Nelly Fernández Tiscornia, con Marta Bianchi, Leonor Manzo y Luis Brandoni. “El Negro”, el mecánico de barrio, convencido de irse a Estados Unidos … “ Strangers in the nighttt … !!! “ (cantando ).

Con una risa alocada mezclada con lágrimas, dirigiéndose a las butacas, grito: “Ustedes …ustedes no me van a creer, pero esas Obras en las que hice los reemplazos, también las vi con mi Viejo … como le gustaba Solá, por eso me animé a hacerlas … por mi Viejo …”

Abruptamente dejó de recorrer el escenario, sabiendo que, su mente había volado a un mundo inalcanzable.

De todas formas continuó:

  • Qué pena que Doña Amelia no me llegó a ver en alguna actuación, le hubiese dedicado cada una de ellas, le hubiese reservado una butaca en la primera fila.
    Cuando partió, un día de mucho frío, le pude gritar: Adiós Mamá, nos vemos pronto …

“CARTA DE DON ALCIBIADES”

Ángel, a pleno llanto y con la voz elevada, en esta “última actuación”, escuchó que golpeaban la puerta.

Se acercó con muchas dudas porque a esa hora de la madrugada no andaba nadie por ahí.

Encontró en el piso un sobre de papel madera, dirigido a él, que alguien había deslizado bajo la puerta.

A medida que retornaba al centro del escenario, lo iba abriendo ansiosamente.

Era una carta de Don Alcibíades.

Dentro del sobre, además de una carta, contenía dos sobres más pequeños …
“¿Que será esto?” se preguntó.

Milagrosamente la voz de Don Alcibíades se escuchaba resonar en aquella sala en penumbras y con el silencio y respeto de esos espectadores imaginarios.

«Querido Ángel, ya sabes que tuve que viajar por unos trámites a Capital. No sé cuántos días me ocuparan, pero aprovecho y hago una consulta médica. No quería estar ausente en este día tan especial para vos.

“ Ante todo, quiero agradecerte por lo que hiciste por mì, por este teatro y por este pueblo que te cobijó, al cual le has pagado con creces.”


“ Fuiste un poco el hijo que no tuve y el hermano que se necesita, mi hombre de confianza, mí amigo, mi fiel peón de albañil “.


“ El otro dìa pensaba, Ángel faltó sólo por tres dìas al trabajo, una bronquitis que te tuvo mal, te acordás?


“ Nunca quisiste estar fuera del teatro, por eso la habitación del fondo fue tu casa, tu hogar. Creo que disfrutaste vivir allí y ser el alma custodio que no dejaba de recorrer el teatro en las mañanas, en las tardes y en las noches”.


“ Mi querido Ángel, es hora de comenzar a disfrutar de tu jubilación y de dejar esta rutina del trabajo. Quiero que descanses, que goces de la vida. De todas formas, siempre serás bienvenido. Esta es tu casa”.


“ Por último, permíteme que te haga un par de atenciones. Dentro del sobre tenés un pasaje, con estadía paga para que visites Grecia, cuna del teatro. Yo no pude cumplir ese sueño, pero me hace feliz que lo realices vos.

El otro papel que encontrarás es un “Vale” por una casita, modesta que será de tu propiedad, ahi nomás del teatr …, a dos cuadras. Tenés que tener tu casa y tus comodidades. (A mi regreso, quién sabe cuándo … nos veremos y confeccionamos la documentación !!!) “


Te dejo mi cariño y un fuerte abrazo !!!”

Conmovido, Ángel giraba su cuerpo, como captando todo el teatro para sí. Se sacó la bata, retomó el balde y la cuchara con cemento y, recorriendo todo el escenario, comenzó su último relato:

“RESPUESTA DE ANGEL”

  • “ Gracias Don Alcibíades, gracias por todo !!! “

Mientras le agradecía, de su boca salían otras palabras dirigidas a esos compañeros que sólo él veía:

  • “Las luces están en orden ?“
  • “Probaron el equipo de música, bien el sonido ?”
  • “Le agradezco todo Don Alcibíades, Usted fue y es un padre para mí !!!“
  • “Cierren el telón que ya damos sala !!! Vamos !!!”
  • “Siempre le estaré agradecido por todo lo que hizo por mì !!!“
  • “Vamos, esa mesa va más al medio, no tiren el jarrón !!!”
  • “No se tropiecen cuando les toque entrar !!!“
  • “Pero sabe que, Don Alcibíades, el viaje a Grecia representa a mi corazón recorriendo cada espacio del teatro, yo viajo continuamente aquí, para mí esta es la cuna del teatro …”

  • “Vamos, que en diez minutos salimos a escena !!! “
  • “Ultimo toque … vamos maquillaje !!! “
  • “Vamos que hay gente haciendo cola, otra noche a “pura Merd” !!!”
  • “Cinco minutos y a escena !!!”
  • “ Listo, salaaaaa !!! “
  • “ Y la casa … esta es mi casa … este es mi mundo … este es mi sueño, Don Alcibíades… “
  • “ Vamos chicos, yo tengo que hacer un parche en la pared del fondo y ya vuelvo !!!… ustedes … ustedes a trabajar … Vamos … !!!“

«AFLORAN LOS RECUERDOS»

La música continuaba sonando y Ángel se retiraba por un costado del escenario con su cuchara y su balde de albañil, mientras que el seguidor lo iluminaba y que recién se apagó cuando Ángel desapareció por un pasillo del teatro, por ese pasillo que lo conducía a su libertad, esa libertad para la cual no tenía necesidad de abrir ninguna puerta, ningún portón, ni siquiera salir a la calle, era su mundo, aquel mundo que su papá le había mostrado de niño: el teatro !!!

Sus sufrimientos de niño fueron compensados con haber vivido lo vivido.

Mientras de sentaba en la cama de su habitación del fondo, cruzaron por su mente mas recuerdos a partir de tiempos de niñez, su hogar, las salidas con su padre, la partida que no entendió, la negación a la propuesta materna, el instituto de menores, la noche de la fuga, el guarda, su caminar en la madrugada de la Capital, el tren , aquel guarda de tren, el verdulero del nuevo pueblo, Doña Amelia y esa «Auto-adopcion» como madre e hijo, Don Alcibíades y su teatro, la inauguración, sus reemplazos, la carta de Don Alcibíades …

UN PÉTALO

Todo lo hacía llorar … Todo lo hacía sonreír … Pero sentía que algo le faltaba, sentía una ausencia, se sintió como que algo debía … que mejor, se dijo, que comentarlo con el público …

Se dirigió nuevamente al escenario, la iluminación continuaba siguiéndolo, el tema Tantti Anni Prima comenzó a escucharse muy suavemente, dirigiéndose a ese público imaginario, tomó un micrófono y habló por última vez:

Mamá yo sé que desde algún lugar me estás mirando, yo sé que me estás abrazando, yo sé que estuviste en muchos pasos que fui dando en mí vida, yo sé que me amas como yo te amo.

Ángel sintió el aplauso fuerte, cerrado, respetuoso de aquel público ausente que entendió que no estaba actuando, estaba sintiendo, estaba hablando con su mamá, la estaba besando y abrazando, ese beso y ese abrazo, que dan los hijos cuando comienzan a entender la vida, sabiendo que para entender la vida nunca es demasiado tarde.

Se generó un silencio muy especial, cesaron los aplausos, la música dejó de sonar, el seguidor dejó de alumbrar a Ángel.

La luz se dirigió a lo alto del teatro y continuó iluminando todo el recorrido del pétalo de una rosa blanca que suavemente caía balanceándose y se depositó en el centro del escenario, justo … justo, al lado de Ángel, que arrodillado, seguía dando gracias a su público.

Carlos Emilio Dentone

CHALO (Reconocer)

Escrito en Abril-2020

En la Ciudad de Quilmes y alrededores, si preguntamos por un tal Chalo, lo van a identificar rápidamente.


En su casa y café de por medio conversamos con él.

-¿Nombre y apellido?

Carlos Héctor Oscar Agnelli.

– ¿Lugar y fecha de nacimiento?

– Nací en el Sanatorio Alvear de Quilmes, en el Conurbano Sur de la Provincia de Buenos Aires, el 25 de febrero de 1946.

– ¿Tus Padres?

Soy Hijo de Armando Alfredo (italiano del Piamonte nacionalizado) y de Josefina Haydee Yori Bazterrica y Baunelle (quilmeña) y agrego que soy nieto, bisnieto y tataranieto, por línea materna, de quilmeños.

– ¿SOS hijo único?

No!!! Somos cinco hermanos.

– ¿Estado Civil?

Casado en primeras nupcias con Sidalia Bonina de Oliveira-Casaleiro (portuguesa).

– ¿Tuviste hijos?

Si, tres hijos que me dieron dos nietos.

– ¿Vamos a tu niñez, a tus estudios?

Como no!!!, es un placer recordar mi niñez.
La Escuela Primaria y hasta 4° grado, la hice en el Quilmes High School y la concluí en el Colegio Salesiano de Bernal.
En cuanto a la Secundaria y por imposición de mi Madre ingresé al Colegio Nazareth de Quilmes, pero luego de pasado este mandato, continué en la Escuela Normal, de donde egresé como Maestro Normal.
Pasamos de la niñez a mi juventud. ¿Te sigo contando sobre los Estudios?

– Si claro Chalo, ¡sigamos!

– Me entusiasma hablar de la Educación. Una vez egresado de la Secundaria, estudié Letras en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Pero no sólo estudié en esa etapa, también trabajé!!!

– Recordemos esa parte de tu vida.

Trabajé en la empresa “Auto-York”, que era una metalúrgica familiar y en la Empresa textil La Bernalesa, entre 1972 y 1978. Gran Empresa que dio trabajo a muchísima gente. Estando en La Bernalesa tuve la oportunidad de participar activamente en el área cultural del «Sindicato de empleados textiles de la industria y afines» (SETIA). Muy buena experiencia.

– En tu formación educativa, tuviste otros logros, ¡contamos!

Soy un “combo de pasiones”: soy Periodista, Escritor, Cronista investigador de la Historia quilmeña y de la llamada Región del Antiguo Pago de la Magdalena.
Me considero Hudsoniano, he investigado mucho sobre Guillermo Hudson.

– Obviamente respiras Quilmes, a lo largo de tu relato es parte de tu vida, a muchos les pasa, pero vos tenés un amor especial por tu Ciudad.

Mi amor y mi pasión por Quilmes fueron motivados por la influencia de mi abuela materna, Doña Filomena María de Baunelle y Martel de Yori (viuda de Bazterrica). Fue como una marca a fuego¡ y esto hizo que desde muy joven militara en la Cultura y en forma muy activa, me interesé por lo político, lo social y por lógica por todo lo cultural !

– Tu primera vocación fue la Docencia. Recordanos donde la ejerciste.

Es una larga cronología, a ver mi memoria… Comencé en el Instituto de Estudios Libres y fue entre 1965 y 1977.
Luego en las Escuelas primarias N° 8, 9 y 16, como Maestro y Vice-Director.
En la N° 17 como Vice-Director titular de concurso, en la N° 31 y 45 como Maestro y Vice-Director.
En la Escuela N° 82 fui Vice-Director, luego en la N° 701 y 708 de adultos, «La Asunción» de Gerli, el «Jean Piaget» de CABA y el «Constancio C. Vigil» del barrio de Cooperarios, el High School de Quilmes y en la Escuela N° 3 de Villa Gesell. Espero no haber omitido ninguna.
Como Profesor de Literatura en el Instituto Manuel Belgrano de Cooperarios y Asesor del Centro de Capacitación, Investigación e Innovación Educativa (ex C.I.E.) y fuera del sistema hasta el presente.

– Años como Docente, un día llegó el momento de acogerte a la Jubilación …

– Si!!! y me jubilé como Director Titular de la Escuela Primaria N° 79 de la Ribera de Quilmes, que ejercí entre 1995 y 2004.

– Entre la Docencia y tus ratos libres, ¿que actividad tuviste?

– Tuve varias actividades que se sumaban a la Docencia.

Fui Meritorio del grupo de titiriteros del Instituto Summa, coordinado por Mané Bernardo y Sara Bianchi entre 1974 y 1975.

Luego Cronista de Arte Cultura y Educación del semanario “El Periodista” de Quilmes (1977-1978 y 1983-1986)


Te aclaro algo:
«Mi labor como periodista fue ingrata y anónima, pero tuvo algo de romántica por las mil aventuras, sucesos imprevistos, desfile de personalidades y acontecimientos que pude conocer y vivir».

Integré la Comisión de Cultura de la Sociedad Italiana Cristóbal Colón de Quilmes y La Asociación Cultural Sanmartiniana – filial Quilmes.


Mi incursión en la Literatura la realicé con el «Grupo de Arte Joven» de Quilmes, del que fui presidente en 1977, en El grupo «Buenos Aires Poesía» y La Sociedad de Escritores de la Provincia.


Coordiné los Talleres Literarios: «Re-cuento» en la Sociedad de Fomento Ntra. Sra. de Lourdes de Quilmes Oeste, en la Soc. Italiana Cristóbal Colón y en el Centro Cultural Art enpie, ambas también de Quilmes.

– Otra vocación, la de escribir…, recordàs con cariño alguna distinción que lograste?

Dentro de los varios reconocimientos recibidos, a través de la Literatura, tuvo un lugar especial aquel 1er. Premio en la Categoría Cuentos de adultos mayores, otorgado por el Centro UNESCO de Formación de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires. Un recuerdo hermoso!

– Dentro de ese Mundo Literario, qué Obras realizaste en tu trayectoria?

Desde el año 1966 fui teniendo vínculo con la escritura: Poemas, Críticas, Reportajes, Cuentos, Ensayos, etc., en numerosas y distintas publicaciones. En cuanto a Libros y Escritos editados te detallo:

1- «Cuadernos de Identidad» (primera época), 4 hojas, 8 carillas; fueron 6 ò 7, primero hechos con un gelatinógrafo (gelatina hectográfica), luego con esténciles, más tarde con una multicopista gestetner … Lamentablemente no quedan ejemplares de esas publicaciones artesanales, por el deterioro normal del paso del tiempo.


2.- “Historias de más acá” (Ficciones históricas, 2003, Ed. Dunken)


3.- “Maestros y Escuelas de Quilmes” (Historia de la Educación en Quilmes y sus docentes, 2004, Ed. Jarmat)


4.- “Retratos en la Ciudad”, en colaboración con el periodista Ricardo Debeljuh (Reportajes, 2005, Ed. Jarmat)


5.-“ Migraciones Cuatro colectividades quilmeñas, Cinco familias para una historia local” (Ensayo socio-demográfico -2006. Ed. Jarmat)


6.- “Dr. José Antonio Wilde – médico – periodista y educador quilmeño” (Biografía, 2008, Ed. Jarmat)


7.- “Cuaderno de Identidad Nº 1” (Temas varios sobre la historia de Quilmes: “La Fundación de Quilmes”, “El Escudo”, “Plazas, Sitios y Nombres Quilmeños”, “Curiosidades”, “La Industria”, “Los López, Una Dinastía de Políticos Quilmeños”, “Cuatro Periodistas para Recordar”, “Cuando se nos acabó el Pueblo” Ed. Tiempo Sur. Quilmes, 2009)


8.- “La Colonia de Valerga – historia social del segundo barrio de Quilmes” (2011, Ed. Tiempo Sur)


9.- “Quilmes, un pueblo, 348 historias” (2014, Ed. Jarmat)
Co-autor de “Quién es quién en Berazategui” para el Club de Leones de Berazategui, Nova Editora, 2010)


Co-autor, compaginador y corrector tipográfico, con miembros de EXANQUI, de “Historia para un Centenario” 1912-2012, (Historia de la Escuela Normal de Quilmes 2012 (Ed. Jarmat)


Co-autor, compaginador y corrector tipográfico, con integrantes de la Asociación Historiadores Los Quilmeros de: “Quilmes, 346 años un Bicentenario” (2012, Ed. Bs. As. Books) con el trabajo: “Las tres fundaciones”, “Bicentenario de Quilmes pueblo libre” y “Las instituciones religiosas del barrio La Colonia – origen”.


Co-autor, compaginador y corrector tipográfico con algunos Miembros de la Asociación Historiadores Los Quilmeros, de “Un territorio tres historias” (historia cronológica de los partidos de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, 2014, Ed. Jarmat)


Co-autor, compaginador y corrector tipográfico con miembros de la Asociación Historiadores Los Quilmeros, de “Quilmes, 350 años, un Bicentenario y un Centenario – 14 autores para 3 homenajes” (2016, Ed. Bs. As. Books) con el trabajo: “Asesinato del profesor Alberto De Diego”.


9.- “Rumor de la Ribera – cuentos para niños de 10 a 100 años – 1991/2003” (Cuentos Ed. Jarmat, 2017)


10.- «Declaración de ciudad al pueblo de Quilmes – Ley N° 3627 – 2 de agosto de 1916» Ed. Jarmat y Biblioteca Popular Pedro Goyena, 2016.


11.- «El Quilmero» – http://www.elquimero.blogspot.com – Diez años haciendo historia» Ed. Jarmat, 2019.


*Compilador, corrector tipográfico y prologuista del libro Profesor Juan Carlos Lombán, “Guillermo Enrique Hudson o El Legado inmerecido”, Ed. Buenos Aires Books, 2016.
*Compilador y prologuista del libro “Quilmes de antaño” de José Andrés López, editado por la Municipalidad de Quilmes 2016 y 2ᵃ edición de Ed. Buenos Aires Books, 2017.

– Cantidad de trabajos, mucha investigación, muchas horas de “lápiz y papel”, máquina de escribir, inspiración, ambiente y momento adecuado para escribir, etc. Nombraste una dirección de Página Web, cómo te llevas con la Computadora y con
Internet ?

Sin dejar el “lápiz y el papel” y, con asesoramiento, armè un Blog en Internet, acomodándome a la era cibernética, con Publicaciones histórico-sociales y culturales, y esto fue a partir de Junio de 2009.
Internet da la posibilidad de expandir y llegar a muchos más lectores, a muchos alumnos y a tanta gente que se interioriza por su Ciudad, por su Pueblo, en este caso por Quilmes, su vasta historia y por sus Ciudadanos. La Página hay que alimentarla constantemente. El nombre es “El Quilmero” y su ingreso es; (http://elquilmero.blogspot.com/). Entre varios temas que abarca el Blog, menciono algunos:
“El Quilmero en la Goyena”,
“Las Letras del Quilmero”,
”El Quilmero de la Inmigración”,
“El Quilmero Nacional”,
“Retratos en la Ciudad”.

– Además de tus trabajos personales has participado en otros. Qué relación tenés con Instituciones o Entidades quilmeñas y aledañas, qué otra forma utilizas para difundir tus conocimientos?

Lo que sucede es que una cosa se vincula con otra y se produce una cadena de relaciones que hacen que abarques distintos temas. Para dar ejemplos, fui Colaborador de la revista “Todo es Historia” del periódico “Perspectiva Sur” en la página “Aportes a la Historia” y otros medios de prensa locales. Soy Colaborador permanente del blog del Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes «Silvia Manuela Gorleri», que coordina la Prof. Raquel Gail, con voluntariado formado por: Susana Von Lurzer, Ariel Ghizzardi, Julia Volpati, Lilia Diéguez, Raquel Bilbao, etc.
Suelo dar Conferencias en Instituciones culturales y educativas desde 1972 y columnista de medios radiales y televisivos de Quilmes y Berazategui.
Un recuerdo me trae a la memoria que un Sábado 14 de noviembre del 2009 participé como expositor, con el tema «José Andrés López» (biografía) nombre de la calle 844 de San Francisco Solano, en el Ciclo Itinerante Pasado y Presente de Nuestros Barrios que organizó el Lic. Juan J. Corvalán.
En 2003/2004 tuve una Columna de “Anécdotas quilmeñas”, en el Programa radial en FM, “Vernos de Pie”
En el 2010 conduje un programa radial con la Lic. Nancy Castagnini para difundir las actividades de la Comisión Bicentenario de la Revolución de Mayo 1810-2010.
Luego conduje un nuevo programa radial «El Quilmero FM» junto a la Presidenta de la Biblioteca Popular Pedro Goyena, Sra. Ana Aispurú y la locutora Cristina Oller. Ambas en la FM 106.
Fui Productor y Conductor de 4 Audiovisuales para la Productora «Mandioca», «Quilmes, biografía de un pueblo» de Alicia Agnone. Obra muy difundía y declarada de Interés Cultural y/o Educativo por Ordenanza N° 12275/14, promulgada por el Honorable Concejo Deliberante de Quilmes, el 10 de Junio de 2014, Decreto N° 3209/14 y N° 3497/14.
Soy Co-fundador de la Asociación Historiadores “Los Quilmeros”, Miembro de EXANQUI (Comisión de ex alumnos de la Escuela Normal de Quilmes).
Me despeño como Voluntario del Archivo de la Escuela Normal de Quilmes “Silvia Manuela Gorleri”.
Vicepresidente de la C.D. de la Biblioteca Popular Pedro Goyena de Quilmes.
Presidente del Consejo Asesor Permanente de Bibliotecas Populares de Quilmes (CAPBPQ).
Organicé y coordiné con EXANQUI las 6 conferencias realizadas en el Club Social de Quilmes con motivo del Centenario de la creación de la escuela Normal de Quilmes, 2012.
Organicé y coordiné los homenajes realizados con motivo del Bicentenario del nacimiento del Dr. José Antonio Wilde, en el año 2014, con Conferencias dadas en la Casa de la Cultura, en la Escuela Primaria N° 10 que lleva el nombre del prócer, en la Plaza homónima donde se puso una placa en su busto y en el atrio de la Catedral de Quilmes donde yacen sus restos.
Quizás no lleve una cronología exacta de cada cuestión que expongo, pero son tantos los años ligados a la Cultura y la Historia, que se entrecruzan recuerdos y vivencias.
Quisiera, en este torbellino de conceptos, destacar algo más, para ir cerrando un poco este trayecto de vida:

“He llegado a la edad en que todo lo mido en décadas. En 2014, se cumplió el cincuentenario desde que comencé a ser militante activo de la cultura. Mis amigas y colegas Ana Aispurú y Cristina Secco me lo recodaron con un movilizador homenaje que organizaron a hurtadillas con otros cómplices amigos, en «mi segunda casa» que es la Biblioteca Popular Pedro Goyena. Y allá a lo lejos quedaron la «Sociedad de Escritores de la Provincia» con don Francisco Míguez a la cabeza, el «Grupo Buenos Aires Poesía» con Teresa Freda abarcadora de todos los grupos literarios de aquellos años y el «Grupo de Artes Joven» con el accionar efectivo de Jorge Padula Perkins y Alicia Armella.
En 1967, un año después de los acontecimientos conmemorativos de los 300 años de la llegada de los Quilmes y Acalianos a estas costas del Plata donde crearon población, me entusiasmé apasionadamente con lo nuestro, la microhistoria y comencé a valorar las anécdotas de su pueblo y de su gente que me contaba mi abuela doña Filomena. Su pueblo era este Quilmes donde nació en 1884 y su gente era todo el pueblo, pues no era mucha la población y no era difícil saber quién era quién. Ella fue la que me infundió esa pasión como mencioné antes. Yo tardé, no mucho, en advertirlo. Ella ya no estaba, pero en mi cabeza y en mi Geloso (que me robaron) tenían para empezar. Y de la historia oral pasé a la de los libros.
Mi primer trabajo fue “Cuando se acabó el pueblo”, que lo publicó «Enfoques», un periódico del que no conservé ejemplares pues también habían empezado la época de las mudanzas y la de esconder, quemar libros y publicaciones o hacerlos desaparecer de alguna manera. Era 1967, un 7 de junio, recuerdo la fecha pues era el 4° aniversario de la muerte de mi padre”.
Prosigo:
Miembro de la Comisión Organizadora de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes (3° período) y Secretario de Actas de la primera comisión (2016-2017).
Conferencista de Historia local, Educación y Cultura en general en establecimientos educativos de los tres niveles y en otras instituciones sociales y culturales.
Uno de sus trabajos fue dar a conocer sobre la vida y la obra del Dr. José Antonio Wilde, sobre el Dr. Fernando Pozzo (Cultural Británica 2018), sobre archivística en el Congreso de Archivística organizado por el Archivo Levene y la Municipalidad de Quilmes en 2018.
Cursos de Historia de Quilmes en Museo Roverano, 2014 y Biblioteca Popular Pedro Goyena, 2015 junto con el benemérito profesor Alejandro Re.

Prologuista de varios autores:
Organizador de la I° (2017) y II° Jornada de Historia Regional “El Antiguo Pago de La Magdalena” (11-05-2019).
Fui Jurado del Certamen que se realizó en las escuelas del distrito para crear la bandera de Quilmes.
Integré como Vicepresidente la Comisión Administradora de la Biblioteca Popular Pedro Goyena que inauguró el Centro Cultural “Hilda Perata” de subsede de dicha Biblioteca (8/10/2018).
Fundador y director del Museo Bibliográfico-Documental “Bibliotecario Carlos Córdoba”.
Realicé viajes de estudio a Uruguay, Venezuela, Brasil y Chile.
Albacea por legado de sus familiares de los archivos privados del Profesor Juan Carlos Lombán y de la docente Lila Giordano de Campelo.
Rescaté e hice restaurar el aljibe histórico de la vieja Casona “La Victoria” propiedad donde viviera el Dr. José Antonio Wilde en Quilmes, calle 25 de Mayo e/Paz y Pringles por legado del Sr. Juan Carlos Passalent.
Me preguntabas por Distinciones recibidas, hice hincapié en una de ellas, también he recibido:
Plaqueta de Honor del Candil Quilmes por la S.A.D.E. Filial Quilmes (2003).
El Sol de Oro 2012, Multimedios quilmeño.
Premio Dr. Benjamín Redondo 2013; del Rotary Club de Quilmes.
Ciudadano Ilustre de Quilmes otorgado por El Honorable Concejo Deliberante de Quilmes el 1 de setiembre de 2016 con motivo de los 350 años de la primera población de Quilmes y los 100 años de su declaración de Ciudad.
De la Asociación Amigos del Parque Ecológico Cultural y Museo Histórico Provincial Guillermo Enrique Hudson, el Instituto Argentino de Cultura Británica y Rotary E. Club Conurbano: «En reconocimiento por contribuir con la recuperación de figuras que forman parte de nuestro acervo cultural» (1 de noviembre de 2018).
Recibí el 31 de mayo de 2019, con los integrantes de la Asociación Historiadores Los Quilmeros, un reconocimiento de la Federación del Arte y la Cultura de la República Argentina -FACRA- por el aporte a la cultura.
Fui uno de los Organizadores, el 16 de marzo de 2019, de la presentación del libro «Siluetas en la arena» de la Prof. Angélica Beatriz «Biche» Lacunza, publicado por la editorial «Mara Riganis”.
Integré como Miembro de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, la Comisión Organizadora de la Primera y la Segunda Jornada de Historia Regional El Antiguo Pago de la Magdalena realizadas el 26 de abril de 2017 en la Casa de la Cultura y el 11 de mayo de 2019 en el Museo de Artes Visuales Víctor Roverano, respectivamente.
Diploma a la Amistad de Quilmeros y Goyenos a los 10 años del blog, viernes 13 de diciembre de 2019.

-¿Tuviste guías, Maestros de vida para mencionar ?

Mi padre, mi madre, mi abuela materna doña María Mena, mi abuelo paterno don Alejandro Agnelli, mi hermano Alfredo Agnelli, la maestra Stella Maris Deambrosi, los profesores Rodolfo Merediz, Juan Carlos Lombán, Lucrecia Lombán, Orlando «Chichín» Cella, Lila Giordano de Campelo, Cesira Menichelli de Perello, Julieta Firpo, Ana Inés Manzo de Torrico, Angélica Beatriz «Biche» Lacunza, Alejandro Re, Tacho Soto, Leopoldo Russo, Nidia Pressón, mis alumnos de todas las épocas.
Mis Mecenas:
Don Emilio Martínez, Don Domingo W. Araujo, Don Carlos Benavides, Gustavo Castignola.

-Va llegando el anochecer, aquí en Ranelagh, te agradezco tu atención, tu gentileza y tu predisposición para con esta charla.

Al contrario, el agradecido soy yo, por tus consultas, por tenerme en cuenta y porque de alguna forma recorrí buena parte de mi vida, de mi historia. Gracias !!!

Una vasta trayectoria sintetizada en una Biografía.
Además de esa frondosa vida, me tomo la licencia de destacarlo como ser humano, al hombre común, al amigo y a esa vocación que tiene y brilla con luz propia.
El hecho de transmitir conocimientos y aprendizajes, tanto en lo oficial como en lo personal, sin más retorno que un sueldo de Maestro y hoy con su jubilación, engrandece la virtud “del dar”.
Tomar un café con Chalo, por dar una imagen, es adentrarse a la Historia de Quilmes, desde aquellos Indios que sufrieron el desapego y el desarraigo, hasta la actualidad política y cultural de la Ciudad.
El estar con Chalo es ver una película o escuchar un cuento, donde nunca se espera un final.
Los Pueblos, las Ciudades están compuestos por calles y caminos, estos llevan un nombre del cual, en muchas ocasiones, ignoramos o son ajenos a nuestro conocimiento.
Esto lo relaciono con una de las hermosas sorpresas que me llevé con Chalo, hace ya un tiempo: conocer el porqué de esos nombres. Fue como un juego histórico. Las cuenta con tal naturalidad que pareciera una narración sobre un amigo o un hecho del cual participó y quedamos a la espera del próximo cruce de calles.
Su solidaridad es otra de sus virtudes y se lo aprecia como gente querida.
La vida tiene esas cosas, un día por casualidad o causalidad uno se encuentra con alguien, que al rato te cambia la mirada sobre temas que anteriormente no habías abordado, despertando la intención de conocer más y más, comenzando una etapa de aprendizaje y valoración, en este caso de la Historia quilmeña.
Tuve ese regalo de conocer a Chalo personalmente, fue un placer, al tiempo un honor.
Hoy, tengo la oportunidad de hacer pública una parte de su vida y poder muy humildemente hacerle mi homenaje, al Maestro, al Escritor, al Amigo, al ser humano.

Una frase de él que me quedó grabada;


No se ama lo que no se conoce”.

Aprendí con él a amar a Quilmes, a pesar de no haber nacido en esa Ciudad, pero hoy si, soy vecino mas.
Cuando surgió esta iniciativa de SADE Mercedes de destacar a un “Escritor de mi Pueblo”, no dude un instante en hacer el trabajo dedicado a Chalo y todo se iluminó, al momento de solicitar a prestigiosas personalidades que hacen a la Cultura quilmeña un comentario sobre él.
Dichos comentarios, que mas abajo detallo, cierran este Homenaje con un ”Broche de Oro” y que refrendan el sentir por “El Escritor de mi Pueblo”


¿Quieres conocer Quilmes? Acércate … compartí un café con Chalo.

OPINIONES DE COLABORADORES

Queridos Carlos Dentone,
muchas gracias por hacerme partícipe de este ensayo dedicado a uno de los grandes escritores de Quilmes … nuestra Ciudad !
Haz escogido muy bien para tu trabajo literario a nuestro querido Chalo Agnelli ! Te felicito !Lo conocí hace muchos años.
Un ser humano humilde, inteligente, amante de la docencia, la enseñanza, la sabiduría y la educación, con sus manos colmadas de monedas del alma.
Al retirarse de su camino como docente se dedicó de lleno a investigar nuestra cultura y a su vez escribir magistralmente sobre ella.
Gran historiador, coordinador de Bibliotecas, comunicador y sobre todo un excelente anfitrión de eventos culturales.
Parte de lo que pueda aportar en mi pequeño escrito es un deseo: que todo el pueblo quilmeño lea sus libros, en los que guardó como en un tesoro, años de investigación y sabiduría, convirtiéndolo también en un gran historiador.
Lo aprecio mucho al igual que todos los que lo conocen.
Lo caracteriza su mano firme, el buen trato, el abrazo de amigo.
Estando a su alrededor, siempre se aprende algo nuevo.

Nilda Etel Deluca
Escritora, ex conductora de radio y cafés literarios y sobre todo amante de nuestra Cultura.

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Hablar de Chalo Agnelli es referirse a la historia de la Ciudad de Quilmes.
Recuerdo la sorpresa que me dio cuando publico una nota en el diario Perspectiva Sur, sobre mi trayectoria allá por año 2007.
Trabaje con el en varios eventos como ser , concurso de Poemas Ilustrados, de Dibujos y Pinturas , llevados a cabo en la Biblioteca Popular Pedro Goyena, en el Museo Víctor Roverano, en el Centro Cultural Hilda Perata, dónde esta a cargo de la Dirección del Museo Carlos Córdoba.
Tiene muy presente en sus escritos volcados en su Blog (El Quilmero) y en sus cuatro libros la historia del Barrio La Colonia de Quilmes, al cual pertenezco.
Tuve el honor de tenerlo varios años como vecino.
Actualmente seguimos trabajando juntos para la comunidad cultural de nuestro Ciudad
María Rizzo – Artista Plástica – Ciudadana Ilustre de Quilmes.
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CHALO AGNELLI
AMIGO Y MAESTRO
Seguramente coincidiremos en que las personas somos un misterio, Aristóteles definía al hombre como un “animal racional”, si bien es cierto, en lo personal creo que es insuficiente, ya que si bien las personas sobresalen en la naturaleza por su inteligencia, también es verdad que cuando decimos que lo esencial es invisible a los ojos (Amor, bondad, sabiduría, etc.) todo eso es parte del ser en su totalidad. Y Chalo a mi entender, es el claro ejemplo de esto, por ese motivo quiero dividir mi homenaje en dos partes fundamentales, el Amigo y el Maestro. Voy a comenzar por este último, mi fascinación por la historia local, ha hecho que admire profundamente a historiadores que han marcado el camino para conocer más y mejor nuestros orígenes, tales como Guillermina Hors, José Craviotto, entre tantos otros. Pero cuando comencé a leer los artículos de Chalo Agnelli, sin duda alguna comenzó a atraparte, no solo por la profunda investigación que se daba de manifiesto, sino además en la simpleza de poder entender sus artículos y quedar atrapado en la imaginación de ver el Quilmes del pasado, desde el antiguo pago de la Magdalena hasta el de hoy. Ahí fue donde decidí contactarme con él, ya hace muchos años, más bien décadas.
Cuando Chalo era el Director titular de la escuela 79 en nuestra ribera, creo que ahí nació una relación personal y profesional que comenzó a crecer sin detenerse jamás, ahí es donde arrancó nuestra actividad en conjunto que fue incrementándose de la mano con nuestros sentimientos. Fue el puntapié inicial para generar innumerables actividades que seguimos construyendo, tales como la de fomentar a través de distintas participaciones institucionales el amor a nuestra historia, dándole un profundo sentido de pertenencia, participamos juntos en la fundación de la Agrupación de historiadores “Los Quilmeros”, en la Refundación de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes, se llevo adelante la recuperación de las Jornadas históricas provinciales en nuestro distrito, ejecutamos en la práctica innumerables seminarios con orientación al conocimiento sobre nuestra historia en establecimientos educativos y organizaciones culturales de nuestra ciudad, elaboramos año tras año un Manifiesto con varias iniciativas para la recuperación histórica de sitios , monumentos, hitos, etc. de gran valor para la recuperación de nuestro pasado, se volvió a trabajar en el asesoramiento sobre lo cultural-histórico a las autoridades municipales, inauguramos el Centro Cultural Hilda Perata único en su estilo relacionado en un alto grado a tratar temas de nuestra historia, hemos escrito en forma conjunta varios libros de historia local, con el fin de dejar plasmado las nuevas investigaciones llevadas a cabo en las últimas décadas, y muchísimas otras actividades que demandaría más espacio, que quisiera en este caso, utilizarlo para agradecer a todos los amigos e historiadores locales, que también fueron parte de este maravilloso proyecto. Que mas decir sobre Chalo, mi Maestro un ser que dejara grabado su esfuerzo en bien de nuestra cultura y nuestra historia.
Para finalizar, y en segundo lugar, voy a ser sintético en mi opinión respecto al Amigo. Chalo no solo me dejo enseñanzas culturales, sino personales, fui descubriendo a medida que pasaban los años, un ser solidario, con una voluntad admirable, de mente fría pero de corazón caliente, fui descubriendo una persona sin maldad, en cada comentario siempre primaba el bien común, sin mezquindades, dando todo de él para nuestra comunidad y para sus alumnos, nosotros los historiadores más jóvenes. Me enseño que la mejor manera de incorporar conocimientos de nuestras investigaciones, era saber transmitirlos y cederlos, conocí un ser sin egoísmos. Con tanta humildad que más de una vez me avergonzaba que me elogiara, mi Maestro elogiarme a mi ¡!!.
Y así también fui descubriendo a un amigo, el que se preocupa por vos si faltas a una reunión, el que te pregunta por tus seres queridos, el que siempre esta aunque no lo veas. Soy de los que piensan que los homenajes se deben hacer en vida, por eso no quiero olvidarme de agradecer al amigo Carlos Dentone por hacerme parte de esta hermosa propuesta.
Qué paradoja, Nuestro amigo Chalo, transformo el amor a nuestra historia, en una historia con mucho amor.
Claudio Daniel Schbib – Comandante Mayor (R) Bomberos Voluntarios de Argentina – Ex Coordinador Gral. de la Junta de Estudios Históricos de Quilmes – Ex Presidente de la Agrupación de Historiadores Los Quilmeros – Actualmente Vicepresidente de la Agrupación de Historiadores Los Quilmeros.

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Chalo Agnelli.
Para pintar con todo su brillo la personalidad de Chalo Agnelli resulta imprescindible remitirse al vecino quilmeño, más tarde maestro y por último historiador; o todo uno a la vez. A Chalo lo conocí a través de buenas personas, y como es de esperar, él también lo sería conmigo; amable en su decir, bien intencionado, y dispuesto a brindarte una pista donde poder hurgar datos históricos o conocer personalidades de la cultura quilmeña. No fui la primera ni la única persona a quien Chalo convenciera para que concurriera a una disertación suya o de su maestro Juan Carlos Lombán, cualquiera que se cruzara con él recibía el mismo encargo perentorio, ansioso, obligatorio. Imposible resistirse o negarse. En seguida, su convicción de maestro e historiador entusiasta se instalaba en todos los interlocutores como un deseo impostergable. Tampoco fue la primera ni el único libro de su autoría que recibí con una cálida dedicatoria, sino que me nutrió gracias a sus recomendaciones, a la lectura y reconocimiento de otros autores locales y nacionales. Las bibliotecas populares de Quilmes, y hasta el mismo Museo Histórico Fotográfico, son testigos que: como un mecenas impenitente que nunca se cansa de hacer donaciones, no puede aguantarse y en seguida se pone a repartir su patrimonio afectivo.
Chalo Agnelli ha hecho de todo en (y por) la educación quilmeña. Se ha desempeñado como maestro, director, escritor de periódicos locales, pero por sobre todo, amigo del alumno y del colega docente; sospecho que, de todos esos avatares, el que más le gusta es el de historiador y compilador. Como Borges, que prefería jactarse de los libros que había leído más que de los que ha escrito. Pero su discurso se ilumina de manera singular cuando hace referencia de un nuevo hallazgo, un escrito, un documento, el relato se vuelve más detallista (recuerda el lugar, el día, y quizás hasta como había ido vestido) y, a la vez, más introspectivo. Allí, en la calle, surge la más humilde, la más desinteresada, el amor por lo local (recuerdo cuando Chalo junto a Alfredo San José, me llamaron a mi casa un domingo por la mañana, para que fuese a abrir las puertas del Museo Fotográfico, y allí depositar la parte superior de la mampostería de una fuente histórica emplazada en la Plaza de las colectividades, la cual había sido bandalizada y que ellos recuperaran para su restauración).
Chalo Agnelli no se distrae. Posee la certeza de alguien que, en cada momento de su vida, ha sido consciente de sus actos. He aquí un protagonista y un testigo privilegiado de nuestra historia. Posee la experiencia pero, también, la capacidad para transformar esa experiencia mediante una perspectiva analítica y reflexiva.
Agradezco al amigo Carlos Dentone, la posibilidad de homenajear y reconocer a una persona a la cual los quilmeños y yo personalmente le debemos su amistad. – gracias.

Fernando Luis San Martín. Realizador cinematográfico, historiador de cine nacional, conservador de fondos fotográficos de Quilmes y coleccionista de material fílmico.

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Hace unos días el querido amigo Carlos Dentone me propuso escribir unas líneas sobre Chalo Agnelli para uno de sus trabajos, con gusto acepté rápidamente, no siempre se tiene la oportunidad de decirle a las personas valiosas que lo son, no les parece? Así que me puse frente a la hoja en blanco y pensé primero en hacer un reconto de nuestros encuentros durante todos estos años, pero desistí pensado que no les sería interesante pues lo que se espera de un homenaje es precisamente el retrato de quien merece semejante distinción, por eso creo que mis palabras afectuosas y llenas de admiración, son las adecuadas.
En “El Banquete”, Platón presenta la intención del mismo, conmueven las palabras que lo describen, rociado por un embriagante y perfumado vino, el relato casi nos hace sentir el bouquet de aquellas uvas, una humeante y apetitosa comida lo acompaña, por lo que se estimula el diálogo y la confraternidad, liberando al individuo, despojándolo de prejuicio y abriendo las puertas de su alma a la reflexión.
Como decíamos, dicha situación brinda la oportunidad de que los asistentes puedan exponer sus pensamientos, sus más profundos secretos sin temer. Es imposible realizar un banquete, sin que al final no se llegue a la reflexión y a la elucubración intelectual, en términos platónicos.
Nosotros hoy, nos preguntamos a cerca de cuál es el objetivo de la especulación intelectual, y la respuesta es: encontrar el camino de la verdad y la felicidad.
Sin duda la amistad verdadera, nos lleva a la felicidad. La armonía al sincronizar estos elementos, afirma en consonancia la maravillosa melodía de la amistad, realzando la belleza de los individuos que intervengan.
Platón destaca en la obra en cuestión, aspectos como el amor y la paz, ambos himnos nos despojan de rudeza y malevolencia, logrando fortalecer la gracia de la amistad en un contexto intelectualmente superior. Esta situación crea inexorablemente un estado de virtud, que nos ofrece sin duda felicidad y sabiduría.
La palabra “amigo” en la Grecia clásica, estaba ligada a las virtudes de las que hablamos precedentemente, al compartir un banquete, se facilitaba el diálogo e inevitablemente la amistad nacía.
Seguramente la amistad es para el argentino, un “culto” esencial, esto brinda una gran ventaja: puede prescindir de la frecuentación, pues perdura a pesar de ésta, es el caso de mi relación con Chalo, las actividades, el día a día, nuestra profesión que tanto nos absorbe hace que muchas veces no alcemos la mirada de nuestro trabajo, así que, por ello, como les dije al principio, no dude en aceptar esta propuesta, pues aunque nuestra amistad perdure en el tiempo es muy sano “enarbolar el estandarte amigable” de vez en cuando.
Chalo es un historiador responsable, un cronista sesudo de nuestra historia local, alguien confiable y valorado por la comunidad, uno de esos imprescindibles.
En nuestro mundo reconocemos la historia como una tarea sabiendo que nada es más dinámico que el pasado, nada exige relecturas incesantes tanto como el pasado. Porque la finalidad de todas las generaciones es poder perfilar su modo de concebir lo que lo precede en función de lo que quiere construir, es decir, del futuro al que aspira. De este modo se articulan, entonces, y a mí entender, el pasado, el presente y el futuro. Al interrogar el pasado en función de los dilemas del presente estamos configurando un porvenir. Chalo día a día, interroga nuestro pasado común, busca en la memoria de todos, recaba, ensaya, reflexiona de una manera admirable, su pasado docente, su entrañable vocación de entregar saber a manos llenas, lo moviliza.
La ignorancia más honda que amenace a un pueblo es justamente la del desconocimiento del pasado y el desconocimiento del pasado no es desconociendo de lo que pasó, sino que es el desconocimiento de la relación entre lo que pasó y lo que debe ser el presente. El pasado nos brinda recursos para que podamos advertir por dónde debe marchar la construcción del presente para no ser monótonos, reiterativos y repetitivos. Esa es la tarea que se ha impuesto nuestro mutuo amigo. Les confieso que no es fácil, es absolutamente difícil. Chalo trabaja tiempo completo, investiga, recopila, realiza entrevistas, se documenta, analiza y luego lo entrega con generosidad en su blog, sus libros, sus charlas y más. Está convencido que su aporte es esencial para el desarrollo de la memoria de este pueblo y lo afirmo, es así.
Saber historia no es saber lo que pasó. Nadie sabe lo que pasó. Sobre lo que pasó hay lecturas. Cada lectura estructura el pasado que le resulte indispensable y esto no implica relativismo sino implica que fatalmente el que entiende algo de lo real lo lee desde una perspectiva propia. No puede hacerlo desde otra parte; nadie conoce con prescindencia de su propia subjetividad. Podemos atenuar la subjetividad de nuestra lectura; moderarla con un conocimiento equitativo de los hechos, pero somos sujetos que conocen, no somos lo real conocido. Cuando un individuo cree conocer sin interpretar se homologa a lo que conoce, es decir él es lo real. Lo peligroso de las perspectivas dogmáticas es que creen no ser lecturas de la realidad sino lo real mismo. Como ironizaba maravillosamente sobre esto John Locke: “Si la realidad no coincide con mis palabras peor para la realidad”. Chalo es un cronista responsable, alguien que intenta poner luz en el pasado de la manera más democrática y honesta posible.
Nada mejor, entonces, que volver a la historia entendida como tarea, esa maravillosa tarea de Chalo. Su trabajo aporta perspectivas sobre la concepción de lo real, aporta concepciones a lo real, en suma, aporta una lectura a lo real, y democráticamente pone sobre la mesa esa lectura para que sea debatida y cotejada con otras en una labor infinita talmúdica diría yo, que no puede terminar, no puede dejar de ser interpretativa. ¿Qué nos ha aportado entonces? nos han aportado fundamentalmente, una buena nueva: es posible entender nuestro pasado común y actuar en consecuencia. Si uno se arriesga a interpretar puede entender y si uno puede entender, no tiene el monopolio de lo que ha estudiado sino una perspectiva que aportar al debate público sobre ese patrimonio colectivo que es el pasado. Esta es la buena nueva, es la misma buena nueva que nos aporta el trabajo reflexivo de nuestro buen amigo Agnelli.
Su labor interpretativa no cesa, nos muestra nuestro pasado, es claro que podría mostrarse de otras maneras, tantas como historiadores convoquemos, pero lo importante es enaltecerla como lo hace Chalo, de manera honesta y clara, con una lectura estéticamente significativa, porque la grandeza historiográfica está justamente en interrogar a la subjetividad para que esa subjetividad se manifieste y cada uno de nosotros aflore mediante la expresión de lo que ha entendido.
Pero entonces, ¿necesitamos una historia objetiva? Claramente sí, pero en este sentido, en el sentido en que la lectura de los hechos le haga lugar a otra interpretación, la aliente, la favorezca, la promueva, que no aspire a cerrar la discusión sino a abrirla y esto lo ha hecho con su trabajo docente, porque se ha postulado en el modo de componer a la historia como un intérprete sincero.
Está convencido y su tarea así lo afirma, que el futuro está contenido en un repertorio de problemas que no han sido abordados todavía.
Chalo es un hombre de la cultura, lo vemos en su trabajo constante ligado a las artes plásticas, a las letras, a su generosa entrega a la biblioteca “Goyena”, donde fue y sigue siendo el “alma mater”.
La cultura en su dimensión más significativa, no es lo que hacemos, es la comprensión que tenemos de lo que hacemos; la capacidad que tenemos de reflexionar sobre nuestra experiencia, por eso son importantes sus aportes.
Mirar para adelante olvidando lo que pasó, es decir, los desgarramientos, fragmentaciones, maniqueísmos e incomprensiones, las acciones virtuosas, el desarrollo y el crecimiento colectivo que signan la práctica de la historia es no capitalizar la enseñanza primordial que nos brinda el pasado, por eso es tan importante que una persona con su cosmovisión aporte a la historia local y sea un personaje activo de la cultura.
Salvar al pasado del riesgo del olvido es indispensable, pero para eso el único camino no es evocarlo, es encarnarlo en los términos en que nos sea posible como tarea y como pasión, y allí están los fundamentales, personas como Chalo, esas son las que hacen la diferencia.
Retomando los conceptos primeros vertidos aquí, siento que este “banquete platónico” en que nos hemos inmerso hoy, nos ha embriagado de un espíritu moralizante, de un sentimiento de amistad y de una enorme vocación de servicio, fruto de conocer un poco más a Chalo.
Quiero decirles además, que por fortuna, personas como nuestro amigo mutuo, dan un ejemplo invalorable, y por ello muchos lo siguen y seguirán, son aquellos que realmente aman lo que hacen, tienen vocación de servicio y responsabilidad en la formación del futuro de la Patria, es cierto que tiene que haber más “Chalos”, pero no ignoremos a los que todos los días se sientan frente a su teclado en un archivo, estudian sin descanso, corren por los pasillos de las escuelas, corrigen en el colectivo o en la cama de noche o con fiebre, o luchan en las guerras de fantasía dentro de un aula esgrimiendo la espada de la cultura y del saber, porque de esos, es el mérito, de esos anónimos depende la Nación y les aseguro, que la Patria está en buenas manos.
Gracias Chalo por tu ejemplo, por tu vocación y tu generosidad, gracias por “encontrar el camino de la verdad y la felicidad”.

Lic. Nancy Castagnini. Historiadora

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Este Ensayo, que participó en «Escritores de mí Pueblo», organizado por la Sociedad Argentina de Escritores de Mercedes, Pcia. de Bs. As., se gestó en su inicio, teniendo una entrevista personal con CHALO. Esto no pudo hacerse por causa de las restricciones que vivimos por el Covid. De ahí surgió la idea de realizar una «Entrevista Imaginaria» y así, con investigación y dándole forma de entrevista surgió este Ensayo, que por sobre todo fue hecho con mucho amor.

Fuente: Notas de Internet, Web El Quilmero, aportes de amigos en común.
Agradecimientos a:


Agradecimientos a:

María Rizzo
Nancy Castagnini
Nilda Etel Deluca
Claudio Daniel Schbib
Fernando San Martin
SADE Mercedes

El Ensayo forma parte de la Antología «Escritores de mí Pueblo» y fue escrito en Abril de 2020

Carlos Emilio Dentone

RECUERDOS DE INFANCIA (Recuerdos vivos)

RECUERDOS DE INFANCIA


Los recuerdos llegan en forma de cataratas intermitentes, invaden y se acomodan sin permiso en nuestra mente … en nuestro sentir.


Esa sensación de saber que llegan sin haber sido convocados, sin siquiera haber sido traídos por medio de otros recuerdos, son sorpresas impensadas.


El presente es el que se respira y es tan efímero que, sin darnos cuenta, nos transporta al futuro y como un rayo … ya es este instante … es el ahora … pero … Y el pasado?


Un día, exprimiendo nuestra memoria, decretás que la primer vivencia que viene a tu recuerdo, es un vaso que rompiste en la cocina de tu casa, ante el asombro de tu familia.


A partir de ese instante comienza esa cadena de hechos, situaciones, anécdotas que llegan, nos dejan tristezas o alegrías e intuimos que llegaron para quedarse en nosotros.


Quizás no aparezcan más o quizás nos den una pincelada del pasado y se queden algún tiempo a nuestro lado.


Cuando escucho la palabra viejo, no la cariñosa, sino la que fija límite de edad, voy al espejo y charlo con él:


“Uno no es viejo, sólo acumula muchos más recuerdos que los que puede tener una persona más joven. Esa diferencia, además de la edad … es la experiencia”.


El espejo astuto me pregunta:


“Tener experiencia es haber madurado?”


“Nooooooo, a boca llena de “oes” le respondo, con una sonrisa, no … no es tan así. Si lo fuera, todas las personas mayores serían maduras”.

Diferencias de la vida entre haber vivido cierta cantidad de años, tener experiencia y ser maduros.

Cada recuerdo que llega, seguramente, es una experiencia vivida.


Cuando refloto mis vivencias de infancia, de pibe, la sensación es la de abrir una puerta, salir al patio y jugar:


… al balero, y sin interrupción alguna, intento hacer “una dormilona con el Yo-Yo” o esquivo un pelotazo que venía de aquel amigo que, jugando al “hoyo pelota”, trataba de buscar su próxima víctima.


Limpiar con el dedo índice la tierrita suelta del agujero, predispuesto a hacer “hoyo y quema”, con la “bolita lechera”, no sin antes preparar el engrudo para terminar de armar aquel barrilete construido con el diario del Domingo y trapos viejos para que la cola se luciera en aquel cielo celeste e inmenso, buscando su libertad.

Libertad que encontraba cuando jugaba en lo más alto y yo, con un corte del hilo tensado, me separaba de el, sintiendo que la misión estaba cumplida !!!


De repente, aparecen mis amigos a cambiar figuritas, va llegando el fin de año y hay que tratar de llenar el álbum para ganarse una pelota de cuero número 5.


Que ilusión !!!


Hacerse de un fútbol por llenar un álbum con las imágenes de nuestros ídolos, nada fácil por cierto …


Esos jugadores que conocíamos de memoria, porque claro … jugaban muchos años en el mismo equipo y se fijaban a fuego en nuestra memoria.


Siempre estaba la “difícil”.


La que no encontrabas en ningún pilón de cualquier pibe de cualquier barrio. Esa, esa no aparecía por ningún lado.
Pasaban y pasaban figuritas de todos los cuadros y nuestra respuesta repetitiva de: “late … late … late…”, se hacía, no solo repetitiva, sino molesta y con una muestra de impotencia.

Pero esto de salir al patio de los juegos de infancia, me trajo a la memoria aquel día que vino a casa una tía, hermana de mí Mamá, con su hijo, un par de años mayor que yo y un amiguito.


Ambos llegaron con los bolsillos llenos de figuritas, no tardé en ir a buscar las mías.


Éramos tres pibes en la búsqueda de la figurita difícil para completar el álbum de cada uno.


Ellos vivían en la Capital y nosotros en Monte Grande.


A cada uno nos faltaba una “figu”, que no era la misma para los tres.


Cómo «anfitrión», les comienzo mostrando mis figuritas y al llegar a la numero 120 más o menos, el amigo de mí primo grito:


Paraaaaaa !!! Paraaaaaaa !!!
Esa … ésa es la que me falta !!!


No recuerdo el nombre del jugador, pero sí sé que era un arquero titular de Gimnasia y Esgrima de La Plata.


El silencio nos inundó a los tres y la figurita del arquero pasó a ser un trofeo.


La guardé en el bolsillo de la camisa al mismo tiempo que pensaba cuál sería mí pedido para el cambio … darle esa figurita era entregarle una pelota de fútbol …


Mí primo, un poco más sereno, dijo:
“continuemos con los cambios y veamos si están las dos que nos faltan”


Así hicimos, continuamos …


Pero con otra modalidad, mí primo me pregunta:


“A vos cuál te falta?”


Muy rápidamente le dije:


“A mí … a mi me falta Bulla, el 9 de Rosario Central, con esa lleno el álbum !!!”


Como haciéndose dueño del momento y la situación me respondió, exclamando:


“Late !!!”


La buscó, la encontró y la levantó como si alzara una copa de campeonato … se me vino el corazón a la boca.


Sin entrar en detalles hicimos los cambios pertinentes.


La que le faltaba a mí primo no la teníamos. Me dio pena …


Yo ya quería estar solo junto a mí álbum pegando la última figurita y esperando el día siguiente para pedirle a mí Mamá o a mi Viejo que me acompañaran a retirar la número 5 de cuero.


Aún faltaba que se fuera la gloriosa visita, bañarnos, cenar …


En cuanto pude le conté a mí Papá que se puso más contento que yo.


El, no acostumbraba abrazar ni besar, pero esa noche saltaba de alegría, abrazándome y dándome besos como nunca.


Cuando yo ya estaba acostado se acercó y se sentó al lado mío como para seguir hablando del álbum y si … era seguir hablando de éso e inesperadamente me dijo:


“Sabés una cosa, pelotas de cuero, vas a tener durante toda tu vida.
Mientras creces, cuando tengas hijos y más tarde nietos también, vas a tener cerca de ti, siempre, una pelota de fútbol.
Lo que nunca vas a volver a tener es este álbum, inflado con la cantidad de “figus” que pegaste y menos esa sensación de pegar la última para completar la colección.
Es un momento único.
Si esperas a que cobre la quincena te compro una pelota y te guardas el álbum sin pegar la figurita de Bulla, y por supuesto la figurita del 9 de Central la guardas en algún sobre dentro del mismo álbum.
Siempre vas a tener esa sensación hermosa de abrir el álbum y saber que tenés la figurita para completarlo”.


Esa noche no entendí, es más, no le respondí. Me quedó una sensación rara.


Con el paso del tiempo, ese álbum con la “figu” del 9 de Rosario, permanece junto a mi y es como un trofeo ganado.


Lo muestro cada vez que puedo y cuento esa anécdota.


Mí nieto mayor un día me dijo:


“Abu, vamos a pegarla, quiero estar con vos cuando lo hagas”


Mi respuesta fue categórica:


“No, nunca la voy a pegar. Cuando me aleje de este trofeo y lo heredes vos, tratá de no pegarla nunca y mantener la ilusión con que viví toda mi vida sabiendo que, cuando quisiese podía cumplir mí sueño.


A los humanos, nos sucede muchas veces que, cuando alcanzamos una meta, cumplimos un sueño, un proyecto, le damos menos valor que cuando iniciamos esa meta.

Ya está … la alcanzamos … y vamos por otra y otra y otra … y así siempre y siempre nos quedan cosas por cumplir.

Es lindo tener siempre un sueño, un proyecto, una meta pero a veces se hace de dificil llegar a ellos y en definitiva no disfrutamos de aquel o aquellos logros obtenidos”.


El chico tampoco entendió totalmente el mensaje, aunque antes de irse a jugar con su Play, le dije:


“Cuando algún día hables con tus amigos de los recuerdos de infancia, mostrales el álbum y si queres comentales de la figurita sin pegar»

… y ese día llegó !!! Lo escuché a mí nieto, desde lejos, pero muy cerca, contarles a sus amigos:

«Este … Este álbum es un «recuerdo vivo» que me dejó de herencia mí abuelo, siiii, siii, el que me enseñó armar, remontar barriletes … y dejarlos en libertad ….

Carlos Emilio Dentone

EL MOÑO BLANCO (Recuerdos)

EL MOÑO BLANCO


Esa fotografía en el portarretrato que descansaba por años en la biblioteca de mi abuelo, no me agradaba … me dolía.


Cada vez que quería tomar un libro se interponía ante mi vista y ya me sacaba de eje, ni siquiera recordaba el libro que estaba buscando.


Una tarde quité el portarretrato y lo guardé en el último cajón del escritorio, debajo de unos papeles, para ya no verlo más.


Pasaron dos o tres días y, como si se moviera por sus propios medios, la fotografía volvía a aparecer en aquel lugar estratégico de la biblioteca.


Se transformó en una lucha casi constante, entre el portarretrato y yo. Lo volvía a ocultar y volvía a aparecer, como si nunca se hubiese movido de su lugar.


Lo extraño era que nadie tenía acceso a esa habitación, legado de mi abuelo.


Después de un tiempo, me di cuenta que ciertos recuerdos suelen aflorar aunque no tengamos la intención de traerlos a nuestra mente.


Estos recuerdos aparecen solos, en cualquier momento, en cualquier lugar y calan profundamente en nuestros sentimientos.

Como ese portarretrato, con esa foto color sepia que mostraba a esa familia, donde mi madre con un enorme moño color blanco en la cabeza estaba sentada sobre una mesita alta, compartiendo el instante con sus Papás y sus hermanos.


Imágen si se quiere normal y formal de una familia, tomada en un Estudio Fotográfico, en aquella época.


Verla a mi madre a sus siete u ocho años, hermosa nena con sus rulos dorados, me hacía mal.


No entendía cómo podía verla en una foto de muchísimos años atrás, de pequeña y no haberla visto en persona para acariciar esos rizos y darle besos de hijo o recibir amor de madre.


El mismo día que me hizo nacer, era una mujer de 25 años de edad y paralelamente cuando yo rompía con mi primer llanto ella partía a otra dimensión.


No tuvimos oportunidad de nada.


Cómo agradecerle el haberme dado vida, el haberme llevado y nutrido consigo durante 9 lunas, sin más apoyo y contención que el de sus padres, que luego, asumieron mi crianza?


Quizás sea pensándola y sintiéndola en cada instante de cada día de mi vida, rogando por ella en donde se encuentre o como se propuso mi abuelo, al dejarme de herencia aquella fotografía sepiada, en aquel portarretrato viejo, posado sobre su biblioteca, cuando Mamá tendría siete u ocho años, luciendo en su cabeza aquel enorme moño blanco.

Carlos Emilio Dentone.

PARTIDA DE AJEDREZ (Historias)

PARTIDA DE AJEDREZ

Comenzaba mi cuarta partida de Ajedrez en el Campeonato Inter-fábricas del sur del Conurbano Bonaerense.


Las dos primeras partidas fueron parejas y tuve buen remate en las jugadas finales.


En el tercer juego atiné solo a defenderme, un rival muy superior a mi, que en una jugada desafortunada cometió un error, me dejó la reina a disposición y con ella un mate que ni pensaba.


En esta cuarta partida tuve la particularidad de enfrentarme a una mujer como rival.


Nunca tuve de oponente a una mujer en un Campeonato.


Resultó ser una muy bella mujer, morena, su altura andaría cercana al metro setenta y cinco, un cuerpo no voluptuoso pero muy bien proporcionado. Labios carnosos y unos ojos azules, con mirada penetrante, en los que no podía mantener fija mi mirada.


Ya la había visto desde el día de la inauguración del torneo.


Esa tarde-noche vestía un jean gastado y una camisa amplia color tabaco.


No soy bueno para estimar edades pero calculé que pasaba los 40 y no llegaba a los 45 años.


Una sonrisa franca que desparramaba dulzura cuando entreabría su boca, dos dientes del medio tipo paleta estaban un tanto separados y le daban sensualidad a esa dulce sonrisa.


Los rulos que se movían inquietos con cada movimiento de cabeza, le daban marco a su rostro.


Diría un amigo: “un bombón, en condiciones óptimas para enamorarse”.


En ese nivel de juego no había diferencia entre jugadora mujer o jugador hombre. Es más, eran mucho menos mujeres que hombres compitiendo y se sabía que por los resultados obtenidos, indudablemente era muy buenas jugadoras.


Por supuesto también mucho más prácticas que el hombre.

El varón es más del saludo, del abrazo, de una charla con el contrincante y cuando el juez daba la voz de alto recién ahí se sentaban y se disponían a hacer la primera movida.


Por lo general, la mujer saluda correctamente al contrario, al juez y ya queda en posición de juego … y juega … compite !!!


Indudablemente se presentaba un “hueso duro de roer”, pero no imposible de ganarle la partida.


No supe si yo estaba mentalizado y concentrado en el juego o en María José (por el fixture … sabía que se llamaba María José)


Cuando el juez dio la orden para comenzar nuestro juego, le dije:

Éxitos María !!!, con mi mejor voluntad.


A lo que me respondió:


Hola. Ni María ni José … María José, recalcó.

Enmudecí.

Vi que bajó la vista e hizo su primera jugada y, de inmediato, con rapidez de gacela presionó el reloj para cortar su tiempo.


Se levantó de su silla y se dirigió a la barra del bar.
Se sentó en una banqueta y, por lo que pude divisar al rato, estaba bebiendo un trago largo de tres colores.


Mi tiempo corría y mi distracción estaba sometida a ella.
Yo la observaba, pero jamás me dirigió la mirada.


Obviamente, era mi turno para mover y para no complicarme, hice su misma jugada.


Dos segundos antes de que presionara mi reloj, ya estaba sentada frente a mi y su vaso transpirado por el efecto del hielo permanecía sobre un posavasos, al costado de la mesa.


Tomó un peón para hacer su jugada y yo torpemente, le pregunté:
Que trago es que se ve tan lindo ?

Si no te parece mal ahora hago mi jugada y cuando terminemos la partida te cuento. Me lo dijo en un tono agresivo.

Movió su ficha, tocó su reloj tomó a el vaso y se levantó. La perdí de vista porque se dirigió hacia mis espaldas.


No me podía concentrar en el juego:
qué respuesta dura me había dado !!!


No dudé y repetí su misma jugada.


Ella presta, ya estaba allí por su tercera movida.


Mientras la miraba pensé, esta chica me contestó durisimo, pero también me dijo:

“Cuando termine la partida te explico” …


Lo tomé como una posibilidad de acercamiento, fuera de todo tablero y de toda presión competitiva.


No fue un amor a primera vista, fue amor a tercera vista …
Ya la venía mirando en las tres partidas anteriores, y quedé prendado. El destino hizo que disputáramos una partida.


En ningún momento de esas cuatro noches tuvo un gesto amable para conmigo.


Seguramente yo no le llamé la atención y la edad creo que influía. 20 años más o menos de diferencia eran bastantes, no digo que podría ser su padre pero …


Continuaba yo sin prestarle atención al juego. No me importaba perder, ganar o salir tablas.


Quería que finalizara la partida ya, con la expectativa de conversar con ella.
Tampoco podía entregar el juego así porque sí, sería demasiado evidente.


Todo continuó y al rato y con un tono sutil habló :
Tengo en jaque a tu Rey no tiene salida, sabes como se llama eso ?

Ehhhh si si … me hizo jaque … ya veo …

No, no es jaque … es mate … Con una pequeña mueca en su rostro me tendió la mano y agrego: jugaste muy mal !!!

Firmamos planillas, saludamos al Juez y me dijo:


Vení, vamos a la barra.


Una vez sentados en las banquetas agregó:

Porque te dejaste ganar así ?

La verdad ? No tuve mi mejor juego … Y …

Vamos Ernesto, que te he visto jugar otras partidas. Estabas como ausente. Muy atinada opinó.

Me pidió su mismo jugo, el tricolor y ella sumo otro.

Brindamos.

Salimos al jardín.


Su actitud había cambiado, sentí que estaba bien a mi lado.

Se puede saber porque no me tuteas ? Preguntó.

No sé … Por costumbre … Por respeto … (No dejaba de ser una táctica mía, en esta época quien no se tutea ?)

Echó a reír y con su mano en mi nuca se acercó y me besó, sin preámbulo.

Un beso que duro una vida …

Nos sentamos en un banco, conversamos un rato y me dijo:


Ya terminaron todos, es tarde, se están yendo. Me alcanzas a casa ? Yo vine sin el auto …

Si si como no, será un gusto. Respondí confundido y sorprendido.

Ya en el auto, y apoyando su mano en pierna me dijo:


Sabes que desde el primer día me gustaste ?


Cuando le iba a contestar contándole mi sentir, explicarle que a mi me habia pasado lo mismo … sonó su celular.


Si amor, sí sí … voy a llegar un par de horas más tarde porque se organizó una picada en el Club y no me gusta decir que no.
Ahhh !!! pasé de ronda mi cielo !!! En cuanto termine, tomo un remis y estoy con vos, corazón mío.


Silencio …


Si amor, tranquilo, te extraño, te quiero. Cená y recostate. Si, mi vida, yo también te amo !!!


Guardó el celular y me puso una cara que no entendí. Tampoco comprendí esa situación.


Es mi marido, pero somos de mente abierta …, no te preocupes.

Si claro, entiendo, son jovenes, hay una tendencia no? Acoté por decir algo.

O sea, María José era casada y a mi me usaría un par de horas de una noche … y yo … yo sentía que la amaba o la quería, qué paradoja …


Ehhh … no se si tendencia, quizás buscamos libertad en la pareja, nos contamos todo. Vos sos casado me imagino, no ?

Si, claro, hace 38 años, tenemos 3 hijos, 4 nietos. Sabes que mi esposa se llama como vos: María, pero María Mercedes. Tenemos nuestros problemas como cualquier pareja, pero pasan los años y siento que nos amamos más o quizas mejor.

Le seguí contando todas las virtudes del matrimonio, mientras pensaba en que hotel cercano ibamos a hacer un brindis mas …

Mientras yo le iba contando, dejando su mano en mi pierna volvió a sacar el celular:


Hola vida !!! Ya cenaste ? No, no … se suspendió, en 15 minutos estoy en casa. Esperame que cenamos juntos. Si cielo, te adoro !!!


Me miró y tomándome del mentón me dijo :

Me alegro mucho por ustedes, por vos, por tu familia, pero viste como es la vida ? Disparó con una sonrisa dudosa.


No, no te entiendo, por qué este cambio, le respondí.

Te recuerdo Ernesto, hoy quedaste eliminado del Torneo, ya no te vuelvo a ver …

Si está clarísimo, tenés razón, pero estábamos tan bien, quizas lo que te conté de mi familia ni fue atinado. No me das una chance más ? Casi implorando le hablé.

No Ernesto, disculpa, pero oportunidades son oportunidades y si no se aprovechan en el momento pierden valor. Además tenes una hermosa familia, no la destruyas !!!

Pero María José …

Nada Ernesto. Así es la vida …

Mientras me guiaba para llegar a su casa, yo la miraba y no podía entender que me perdía ese “bombón”, pero estaba muy decidida, como para insistir.


No me dio lugar a pedirle su número de celular, porque de repente me dijo:

es la casa de la esquina.

Llegamos.

Me dio un beso en la mejilla y me dijo:


Me regalaste una hermosa noche y una lección, que no olvidaré. Gracias. Hasta siempre !!!


Me quedé mirándola hasta que atravesó la puerta abrazando a su esposo.
Tan linda, tan juvenil, esos rulos que se movían al compás de sus pasos.


Ya de regreso a casa, me quedé más tranquilo y diciéndome:
en definitiva sentí que me había enamorado y a ella no le pasaba algo parecido … “la vida”, fueron sus palabras.


Dentro de mi tristeza, pensé no era para mí …

Claro, hoy en día, ésto de pareja abierta lo entiendo, pero me es difícil compartir la idea y menos a mi supuesta pareja.


Pasé por una pizzería, pedí unas porciones de muzarella y unas cervezas, para llevar a casa.


Entré a mi dos ambientes, como todos los días, con ese gusto a soledad, esas 4 paredes que ya ni me escuchan y sólo me hacen revivir a esa familia que perdí, mi divorcio de años atrás … la vida ….

A un costado de la mesa, junto a las fotos de mis amados hijos, lucía el tablero de ajedrez, con las fichas en posición de iniciar un nuevo juego de entrenamiento, una partida que ya no comenzaría, al menos por esa noche …


Carlos Emilio Dentone

FELIZ CUMPLEAÑOS ASTOR (Reconocer) (Video)

En reconocimiento al gran músico y compositor Astor Piazzolla, conmemoramos la fecha del natalicio, 11 de Marzo de 1921. Este año 2021 Astor hubiese cumplido 100 años. Gran parte del mundo de la Música realizó distintas actividades en su memoria.

De la Saga Reconcer, con la Narración de Emilio Cittadino Rupérez, los invito a ver una nueva version del Escrito: «Feliz Cumpleaños Astor»

Carlos Emilio Dentone

MI BICICLETA COLORADA (Magia)

MI BICICLETA COLORADA

Una bicicleta colorada rodado 26 apareció en el patio de la vieja casa, reluciente, inmensa, hermosa …


Me quedé congelado no me anime a acercarme.


La voz de mi Mami detrás mío preguntándole a mi Papá :

– es de Carlitos no viejo?


Mi padre, como si esto fuera cosas de todos los días, respondió:

– yo creo que si. A lo que acotó: en el manubrio hay un cartelito.

Mi Madre ante esa respuesta me puso la mano en un hombro y como dándome un empujoncito me dijo:

– anda acercate y fíjate que dice en el cartel que vio Papá.

Ya oscurecía, eran cerca de las ocho y media de la noche, yo intuía algo que me avergonzada pero a su vez … me devolvía una paz que había perdido.


– Vamos Carlitos insistió mi Mamá, vamos que casi es de noche !!!


Yo continuaba inmóvil.


Mi hermana salió de su habitacion con sus repuestos de Corte y Confección, no me olvidé jamás de esa escuadra de madera enorme.


Se sorprendió al ver la bicicleta, le dio la escuadra a mi Papá y corrió hacia ella.


Cuando fue a agarrar el cartelito, mi cabecita de 9 años fue fugazmente a recorrer la mañana y el resto de ese mismo día, 6 de Enero …


Eran las seis y media de la mañana cuando se levantó mi hermana en un grito alocado y dijo:

– Miren el equipo de Corte y Confección que me trajeron los Reyes Magos !!!


Mis padres y yo nos levantamos a ver la sorpresa.


Encontramos más paquetes cerca de cada zapato … los míos no estaban, yo no los habia puesto, ni habia juntado pasto ni ayude a poner agua en la palangana.

Ni siquiera habia escrito la carta.


A mi Mamá le habían traído un par de agujas de tejer y unos ovillos de lana.
A mi Papá un pañuelo.
A mi nada …

Nos fuimos a acostar de nuevo y yo con la cabeza bajo la almohada lloré en silencio como nunca.


Ya no dormí más y no podía más del dolor que me causaba el haber discutido con mi familia, el haber descubierto, erróneamente, que los Reyes no eran tales. Influencia de amigos mayores del barrio que creían saberlo todo.


Fue un día triste, muy triste.


La veía a mi hermana trazando líneas con una tiza en un papel casi transparente sobre la mesa, a mi Papá colocando el pañuelo en el bolsillo superior del saco y a mi Mamá ya dando los primeros puntos con la lana.


Todos hablaban naturalmente. Yo el mas callado, cabeza baja.


Ninguno de los tres me hablaba de los Reyes.


Salí a la puerta de casa y un sinfín de chicas y chicos luciendo sus juguetes nuevos, pasaban por delante mío con esa cara de alegría que dan los chiches nuevos.


Tenia mi orgullo y no me atrevía tampoco a decir una palabra.


Hoy recuerdo esa impotencia, esa rabia, esa bronca que me cortó por el medio el más lindo día que se puede vivir en familia.


Volví en si y veo a mi hermana con el cartelito en la mano, que estaba en el manubrio de la bici y mientras se dirigía a mi, leía y me decía:

– Miraaaa dice Para Carlitos !!! Gaspar Melchor y Baltasarrrrr !!!


Se que nos abrazamos los cuatros y los cuatro llorábamos juntos, como nunca lo hicimos.


Desde aquel 6 de Enero de 1959 hasta hoy, con mis 71 años de vida, jamás deje de escribirle mi carta a Los Reyes Magos y a veces escribí por otros, que tontamente no creían en la magia de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Carlos Emilio Dentone.

RELOJ DE FAMILIA (Herencias)

RELOJ DE FAMILIA

Roberto sintió que era una venganza de parte de sus padres, más precisamente de su madre.

El sabía perfectamente que siendo bebé, dos o tres veces, cuando no cuatro, rompía en llanto en cada madrugada y no precisamente para despertar a sus padres, era por hambre.

De todas formas, el sobresalto lo causaba en ellos aunque, quien debía poner el cuerpo, era Rosa, su madre, para saciar la necesidad de su hijo. Su padre, José, sólo hacía un gesto de aviso de la contingencia, se daba vuelta y continuaba en los brazos de Morfeo.

A medida que pasaba el tiempo, los llantos se espaciaron y ese despertar pre-nutritivo estruendoso fue disminuyendo, hasta que en algún momento cesó por completo.

Con su crecimiento, Roberto recibió de sus padres una herencia familiar: el reloj despertador del abuelo Francisco …

Al comenzar el Jardín de Infantes, Roberto aprendió a conocer la hora mirando aquel mítico aparato de chapa, que a través de su vidrio se veían números y tres agujas que, alguna vez distinguió como minutero, segundero y “la de alarma”, con dos campanitas sobre su lomo y, por detrás, las perillas para los ajustes de la hora, los minutos y la de la fatídica alarma.

Fue tanta la alegría en recibir tal legado que, no cabía en sí, y le otorgó un lugar preferencial en su mesita de luz. Iba a su cama mirándolo y el “tic – tac” de sus manecillas le provocaban un sueño placentero. Canción de cuna …

Cada día de la semana, para ir a la escuela, lo despertaban alternativamente José o Rosa.

La hora indicada era las 6.45, con abrazos y caricias, sin hacer uso aún de la alarma de su reloj, era demasiado pequeño para que Roberto lo usara como tal y, aunque su primer apertura de ojos del día se la dedicaba a sus padres, el segundo objetivo era el reloj que, mágicamente seguía con su tic – tac.

Una de las formas de medir el tiempo es justamente el reloj y otra, es el propio crecimiento de cada ser.

Un buen día, cuando ya tenía sus 8 años, sus padres lo convocaron a una charla, en esas reuniones donde los padres comienzan a delegar responsabilidades a sus hijos.

Sentados Rosa y José a un lado de la mesa del comedor y Robertito del lado opuesto, donde el único objeto que lucía en esa mesa era el icónico reloj despertador, centro de la charla, los progenitores le dieron la primera lección de cómo utilizarlo.


La parte práctica de la explicación no fue difícil y fue muy bien recibida por Roberto.

La teoría … le endosaba al chico la responsabilidad de utilizarlo, pero la cosa iba mucho más allá del uso.

La cuestión fue que, además del manejo debía despertarse solito, abrir sus ojitos y levantarse al escuchar “las campanitas” que anunciaban las 6.45 horas.

Comenzaba para Roberto una nueva experiencia, donde, la palabra “responsabilidad” había sido repetidamente dicha en aquella junta familiar.

Había tomado conciencia de esa palabra, el chico de 8 años ???

El principio de las despertadas en la soledad de su cuarto fue hermoso y eufórico. Al sentir el sonido de la alarma se levantaba como un resorte, miraba su reloj y no apagaba el sonido, dejaba que sonara como si se tratase de una canción.
Luego se dirigía a la habitación de sus padres y, golpeando la puerta, les avisaba que ya era hora de levantarse.

Así lo habían pactado.

El reloj marcaba las horas con su alarma estrepitosa de lunes a viernes y Roberto, en la rutina de un niño en edad escolar, fue creciendo a su implacable compás.

Llegó a su juventud, la escuela secundaria, siempre en turno mañana y, un día, casi sin darse cuenta, ingresó a la facultad, interrumpida por la convocatoria al servicio militar obligatorio y a un manejo distinto del despertador.

En la facultad, si bien cursaba por la mañana, los horarios variaban y Roberto modificaba la hora del despertar. Con la colimba el levantarse a las 4.15 horas comenzó a ser un problema.

Valoró los períodos de vacaciones, un par de semanas, donde la hora de despertarse era sin apuros ni responsabilidades acordadas.

Comparó lo que era despertarse con un compromiso, con el abrir de ojos «cuando ellos quisieran».


Recordó el momento aquél en el comedor de su casa y no pudo más que maldecir aquella herencia y, muy dentro de sí pensó en esa venganza de sus padres.


Así como él despertaba a sus padres cuando niño, ahora el famoso reloj era quien lo sacaba de quicio cada mañana.

La vida corría y él corría detrás de la vida, detrás del reloj …

Se casó, y comenzó a formar su familia.


Al momento de haber tenido a su hijo, comenzó a comprender a sus padres.


El despertar, con un llanto de madrugada, que le tocaba vivir, pasó a ser una un acto de amor y con el tiempo una anécdota de vida, aunque el karma: Reloj – Compromiso – Responsabilidad,
lo tuvo toda su vida … desde aquella dulce y primera reunión familiar.

A pesar de eso amaba a su Reloj, con el que tuvo tambien algunos desencuentros, como el de aquella mañana que le propinó algunos manotazos, para acallar su melodía, tirándolo al suelo y rompiéndolo.

Este accidente sucedió más de una vez, debiéndolo llevar al relojero varias veces.

Frecuentemente recordaba con una sonrisa el día que, viniendo en el subte, luego de retirar su despertador de uno de sus arreglos, sonó la alarma, en pleno viaje y no le alcanzaban las manos para abrir el maletín en el que estaba y poder apagarlo ante la atónita mirada de los pasajeros, sorprendidos con la actitud de Roberto.

Su meta fue conservarlo en buen estado ya que, a su debido tiempo, se lo entregaría a su hijo, ya no como un elemento de uso, sino sencillamente como un preciado recuerdo de familia, sin otra condición que la de su conservación y entrega del mismo, a su vez, a uno de sus nietos, y así sucesivamente … legado de familia !!!

Llegó el momento de su retiro laboral, o sea, el tiempo de disfrutar de su jubilación.

El momento de dejar el compromiso diario y no depender de una alarma.

Si bien tenía otras actividades, estas no le demandaban un horario fijo ni determinado, el reloj despertador dejó de ser un problema, permanecía en su mesa de luz funcionando a la perfección, pero sin la agresión de esa noble y desagradable función, de despertar a gente … cuando duerme plácidamente.

Con mucho tiempo libre y disfrutando del ocio merecido, cada tanto, realizaba un raconto de él mismo y su vínculo con el objeto, ahora más que preciado.

Salvo en las puntuales semanas de vacaciones, el resto de su vida estuvo extremadamente ligado a él.

Época escolar, facultad, servicio militar, el trabajo diario, las despertadas a su hijo y/o a su esposa, algunos sábados en los que seguía con la rutina de “madrugar” para jugar al tenis con sus amigos, el reloj atestiguó cada despertar.

El legado familiar, que lucía en su mesa de luz, fue parte de su cuerpo durante toda su vida, tomó el mandato de sus padres a rajatabla y resultó ser un obsesivo del horario y sus compromisos.

Conoció la época en la que surgieron los relojes a batería, la radio – despertador, el encendido de la TV programado, los teléfonos celulares con su alarma …

Jamás tomó algunas de esas opciones, ni siquiera cuando lo llevaba a reparar … siempre se despertaba antes de la hora señalada.

Sabía que su hijo, sus nietos o bisnietos quizás no le darían uso y sólo lo archivarían para el “pase” de generación en generación.

Cada noche, como acostumbraba en su infancia, no se dormía sin mirarlo, sin darle cuerda, sin pasarle una franela y centrarlo en una carpeta tejida al crochet, que le había hecho su madre.

Una vez cumplido el ritual, podía dormir o leer alguno de sus libros preferidos.

Su esposa también se acogió al retiro laboral y su hijo había dejado su hogar pues había contraído matrimonio.

Llegó el día en que decidió no activar la perilla que fijaba la alarma … ya no tenia motivo alguno.

Sin embargo, una madrugada, las campanillas sonaron, con la misma intensidad, armonizando una melodía distinta … una música especial … un sonar Celestial y Roberto continuó con sus sueños … esos sueños eternos que no necesitaban de un Reloj de Familia …

Carlos Emilio Dentone

SERÁ EL ULTIMO TREN? (Místico)

SERÁ EL ULTIMO TREN?

Miro pasar al último tren. No lo tomo, por decisión propia.


Me costó un poco recordar mi nombre, pero por fin lo traje a mi mente, Alberto. Me sentí perdido sin idea del tiempo.


Necesito saber qué sucede si dejo pasar a ese último tren.


Será verdad eso que dicen por ahí que el tren pasa una sola vez ?
Y que si lo pierdes ya no hay oportunidades ?

La estación quedó vacía en breves minutos.
Me senté en esos bancos de madera, gastados y lustrosos por las esperas, en el viejo andén, de la vieja estación.


Mi mirada fija en las vías del tren, que se alejaba. Iban paralelas hasta la curva donde se perdían, pero a lo lejos, se juntaban dando una extraña sensación.
Mis párpados se esforzaban por no cerrarse, fue imposible, me acomodé, me recosté y una brisa otoñal acaricio mi rostro.
Me dormité con placer.


En un momento, me sobresaltó una mano sobre mi hombro, que me despertó de ese suave sueño.

  • Señor, Señor ya pasó el tren, ya no vendrá otro o quizás sí … quien le dice, tiene suerte …
  • Lo sé, sólo quería saber qué sucede cuando ya no hay posibilidad de tomar otro. Un entripado tengo con ese tema del ultimo tren.
  • Quizás le pase como a mí, que me quedé a vivir acá. Ya son muchos, muchísimos años que mi vida, transcurre en éstos lares.
  • Y … cuénteme, cómo le fue? Me llamo Alberto. Dejó pasar el tren y aquí se quedó?
  • Si, así fue y aquí encontré mi mundo, un mundo diferente que me hizo y me mantiene feliz, mas que felicidad este lugar me da paz. Es un lugar donde pasa mucha gente y tengo la posibilidad de escuchar sus comentarios y también, porque no, emitir una opinión, mi palabra.
  • Pero entonces …
  • Entonces qué ? Simplemente intenté ser yo, sin estar contaminado absolutamente de nada ni de nadie. Si tomaba ese último tren, viajaba con todos los que me acompañan desde que nací y los que se fueron incorporando durante mi vida.
  • Usted reniega, entonces, de su pasado, de su familia, de sus amigos, de su entorno. Eso le da paz???
  • Si me da mucha paz, no se confunda amigo. Ellos siempre fueron mis grandes amores, lo son y siempre están conmigo. Este es un lugar ideal para vivir con nuestros afectos.
  • No … no entiendo.
  • Hay veces que el entender debe dejarse de lado y actuar por los sentimientos. Mire, una tarde me quedé dormitando como usted.
  • Le puede pasar a cualquiera, no por eso va a cambiar su vida.
  • Es que en ese dormitar yo cerré muy fuertemente mis ojos y traté de mirar mi interior. Nunca lo había hecho.
  • Y entonces? Seguro que vio todo negro.
  • No, no fue así. Me encontré con mí Padre y eso fue mí gran alegría. Mí Madre siempre estuvo a mí lado. Me gustaría que usted pruebe. Si en este instante, usted cerrara sus ojos y se olvidara dónde está … qué le viene a la mente, qué siente su corazón? Vamos … inténtelo !!!
  • Pero …
  • Nada buen hombre !!! Haga el intento. No tema. No ponga peros. Cierre sus ojos y mire su interior.
  • Le parece? Bueno, hago la prueba aún sin saber para qué lo hago. Es como un juego misterioso.

  • Pasaron unos minutos , horas, días, no sé, perdí la cuenta.
  • Ehhh señor !!! Que sucedió? Fue una mala experiencia? Por qué llora así Alberto? Me dijo que Alberto era su nombre no? Cuénteme!!! Vamos hombre, despierte !!!
  • Nooo nooo … fue hermoso !!! No pensé que …
  • Hermoso ? Si llora como un niño que le han sacado su juguete.
  • Lloro, pero son lágrimas de emoción, déjeme un tiempo más.
  • Amigo, sólo fue una prueba, estos tiempos, hay que aprovecharlos en el momento justo !!!
  • Lo aproveché y disfruté mucho, déjeme un rato más, dele.
  • Yo lo dejo, pero no me contó nada. Qué sucedió ? Ese llanto … No fue nada lindo …
  • Le cuento: Al ratito de cerrar los ojos, me encontré con todos mis seres amados que ya no están en esta tierra.
    Estaban en un campo con mucho verde, sentados en sillas con almohadones al costado de una larga mesa con un mantel de un blanco luminoso. Había comida, bebidas y una torta enorme en el medio. Se los veía festejando, todos disfrutaban. Luego, luego escuché una música. Aquella música que yo escuchaba de niño junto a mi madre, cuando estaba en su regazo, me emocionó recordarla. Mientras a ellos, en esa especie de colina, esa misma canción los convocó a abrazarse y mezclar llantos con risas. Mientras bailaban y esa algarabía que se escuchaba, escuché la voz de mi madre, mas nítida que nunca, me llamó, Alberto … hijito … con esa suavidad que …
  • Perdón, lo llamó su madre? Usted qué edad tiene?
  • Yo … yo hoy justo cumplo 68 años.
  • Entonces su Mamá …
  • Mi madre estaba ahí, joven como esa última imágen que me quedó grabada de ella. Estaban festejando mi cumpleaños, ella me hizo recordar la fecha. A esta altura no me quedaron afectos con quienes festejar. Y festejar un cumpleaños en soledad no es agradable.
  • A mí me sucedió algo similar, cuando perdí el que llamaban último tren …
  • Ahora cuénteme usted. No me deje con dudas. Yo le hice caso, cerré los ojos y luego le conté todo.
  • Yo le cuento, pero primero vaya al toilette a lavarse un poco esa cara. Está todo limpito, recién lo puse en orden hasta le pase desinfectante a todo, vaya tranquilo. Hay de todo, aproveche y aféitese que está desprolijo. Además, le sugiero algo interesante. Hay un espejo grande, mírese a esos ojos que cerró y hábleles, converse un ratito con el espejo, yo lo espero.
  • Hombre !!! Me hace cada sugerencia usted !!! Ya vuelvo.

Al regreso del baño, luego de más de media hora, regreso al banco del andén y abro el diálogo:

  • Aquí me tiene. Misión cumplida !!! Hasta me afeité !!! Ahora le toca contarme a usted.
  • Lo mío no es de importancia. Sólo le digo que fue lo más lindo que sentí en mi vida. Pero ahora le tengo que confesar algo.
  • Si, si, dígame. Ya lo vuelvo a ver nítido, mis lágrimas se fueron. Me hizo bien el charlar con el espejo.
  • Le tengo que decir que eso del último tren es mentira. Le doy la “buena nueva” : Dentro de un rato pasa otro y más tarde otro y así prácticamente las 24 horas del día. Siempre tiene oportunidades de seguir viaje. O sea, prepárese que puede subirse en el que viene y seguir su vida normal.
  • No, no. No me interesa tomar ningún tren. Deseo quedarme aquí. Ya estoy viejo … para qué irme? Si algún día decido y usted me asegura que los trenes funcionan siempre, ahí veré si lo tomo o permanezco aquí … como usted …
  • Es viejo si usted quiere serlo, yo mejor ni le digo mi edad. Nunca me creería. Es decisión suya. Aquí aprendí que siempre hay un próximo tren y que lo puede trasladar al destino que usted desee. Sólo que hay momentos de la vida en que uno debe cerrar los ojos y mirar hacia adentro y saber dónde se está parado.
    Que nadie lo apure. diciéndole que si se pierde el tren no vendrá ninguno más.
    Uno elige qué transporte tomar o quedarse a disfrutar de esta Estación de la vida. Y no se olvide charlar con el espejo. No lo tome como consejo, son circunstancias que viví y se las transmito.
  • Nunca hablé con el espejo … usted me animó. Al principio le reproche cosas, luego como que nos fuimos amigando. Y sabe? Hablando de mirarse interiormente, me impactó el abrazo de mis abuelos, de mis padres y de mis hermanos, los sentí como en otras épocas, sentí sus aromas, sus voces, su calidez y me llamó la atención, todos estaban felices y en paz …
    Pero algo raro me pasó. Me quedó la tristeza cuando sentí otros llamados, casi a los gritos. Me llamaban de lejos, eran las voces de mi esposa, de nuestra hija y de nuestros nietos. A ellos no los vi. Sólo los escuché.
  • Pero usted me dijo que vivía en soledad o me equivoco ?
  • No, no crea que le mentí, cuando se lo comenté. Así me pareció, así lo sentí … Además hay días que mi memoria no responde. Lo que sucede, en verdad, es que los tengo un poco olvidados y en ese cerrar de ojos me reencontré con ellos milagrosamente y aunque le parezca mentira la mirada en el espejo me hizo rememorar cosas.
  • De alguna manera se complica, mi amigo. Es difícil estar con todos en un mismo momento. Los que partieron y los que están “vivitos y coleando”. Se lo digo por experiencia. Pero para todo hay solución. Tenga Fe.
  • Qué hago entonces? Qué me sugiere? Estoy despertando de un sueño. Nunca viví algo así yo tampoco … Usted se maneja con otras formas …
  • Usted ya sabe el poder que tiene el cerrar los ojos y mirar hacia adentro o la charla con el espejo.
    No hay misterios aquí, puede ser si, algo distinto … algún milagro. Mientras tanto disfrute de su familia, que si bien usted los tuvo en el olvido, ellos no se olvidaron de usted.
  • Está bien, pero no es fácil.
  • Si sabe de algo fácil en la vida avíseme. Mire, mire !!! Ahí llegan sus nietos corriendo, buscando su beso, su hija atrás y su esposa queriéndolo abrazar.
    Yo … yo lo dejo, disfrute esta parte de la vida, en cualquier momento nos vemos. Espero que ustedes se reúnan, que conversen, que juegue con los chicos, tranquilo aquí no hay problema con los tiempos, pueden ser eternos !!! Yo sigo mi tarea, aún me falta abrir y cerrar portones. Siempre hay quienes llegan demasiado temprano, otros que llegan a tiempo y los más rezagados, esperan el famoso último tren, como un desafío personal.
    Si me busca, yo estoy siempre por aquí, aquí o donde usted quiera, me va a encontrar no lo dude.
    Ya nunca más estará solo … ni perdido. Acuérdese lo que le digo !!!

Y este hombre desapareció muy fugazmente y, aunque lo llamé varias veces, no me respondió.

Mis nietos correteaban por el andén.

Mi hija y mi esposa a cada lado mío.

Amalia mi esposa – recordé su nombre por fin – me miraba y sollozaba.
Mi hija como era su costumbre me preguntaba, me indagaba:

  • Papá, saliste de casa a comprar el pan y no volviste. Adonde fuiste?
  • No se chiquita como que me perdí, pero ni me di cuenta, caminé y caminé y llegué aquí.
  • Papi, hace mas de un mes que te fuiste … estábamos buscándote …
  • Mas de un mes??? Pero cómo?
  • Bueno, no importa el tiempo. Lo principal es que estas bien, se te nota descansado, te noto espléndido. Hasta el pelo largo te da un toque juvenil.
  • Sí, sí … me siento muy bien. Hasta más joven estoy … Jajaja y cómo me encontraron?
  • Un señor ya mayor, de tu edad, no … no un poco mayor que vos, llamó a la puerta de casa y nos dijo que estabas acá.
  • Un señor mayor? Un vecino?
  • No, Pa, no lo conocemos. Nos dijo: yo se donde esta, prepárense que lo vamos a buscar ya-

  • Un poco raro este hombre, al rato de andar, nos pidió que cerrásemos fuerte los ojos y que esperáramos, que el nos iba a avisar cuando abrirlos.
    Al ratito nos dijo ya está !!!

Cuando pudimos mirar, estabas sentado aquí mismo.

  • Quizás no sea un hombre. Quizás es un ángel.
  • Un ángel Papá? Nunca creíste en esas cosas…
  • Sí, un ángel, que me hizo vivir un día de verdadera felicidad, de emociones, de rodearme de seres amados, de reencuentros. Te digo mas hija, una noche que ya cansado, me tire a dormir no se donde y antes de cerrar los ojos, hice una Oración que me enseñaron cuando tomé la Comunión y nunca más la dije. No se … me brotó espontáneamente. No me ves feliz, Amalia?
  • Si Alberto, si mi amor te veo tan lindo, que olvidé todo el sufrimiento que vivimos, al no encontrarte. Nos desesperamos con Stella y los chicos. Estás guapo amor, interesante. Vos no habrás estado en un Spa estos días no? Hasta se te ve más joven.
  • Bueno, bueno … no será para tanto …

En plena charla, vinieron Pablito y Damián, estos bandidos de mis nietos.

  • Abu, abu estuvimos corriendo carreras y un abuelo nos dijo que iba a cerrar el andén. Que te decidieras si te quedabas o te ibas, porque en 10 minutos pasa el ultimo tren del día. Hay que avisarle. Quedan 10 minutos. Así nos dijo abu !!!

Nunca mas lo vi, pero me quedó la sensación que si cerraba los ojos como lo hice antes, seguro me lo encontraba. Que extraño todo.

Mientras pensaba en ese todo, pasó el último tren del día. Estábamos tan cómodos conversando, en familia, que el tren llegó y partió. Nosotros disfrutando como pocas veces lo hicimos. Ni nos dimos cuenta del tren.

Los 5 nos quedamos mirando el último vagón que se alejaba lentamente. Un hombre con un farol encendido color verde y parado en los escalones del ultimo vagón lo movía a modo de saludo.

Al unísono y como un coro los 4 gritaron: Eh Eh, … El señor !!! Yo sabía quién era, los 5 nos callamos instantáneamente.

Creo que todos sabíamos de quien se trataba, hasta los niños. Quizás por eso con alguna lagrima en los ojos, continuamos conversando animadamente, con la misión de recuperar el tiempo perdido.

Les pedí permiso para ir al baño, no tenia otra necesidad que la de volver a mirarme al espejo.

Encendí la luz que era bastante lúgubre, me acerqué al espejo, quería ver que tan bien y joven me habia visto mi esposa y mi hija.

Aclaro mi vista y no era yo el que estaba frente a mi, espejo loco, dije entre mi.

  • Eh Alberto !!!
    Soy yo !!! No me diga que ya está bien y se olvido de mi?
  • Ust … usted? Si yo lo vi irse en el ultimo vagón del ultimo tren, parecía que se iba y que nos saludaba moviendo el farol …
  • Si Alberto claro que los saludaba con las luces del farol, su encuentro familiar fue muy lindo y quería estar presente, de alguna manera.
  • Si si, perfecto y agradecido, pero resulta que vengo a mirarme al espejo y ya no soy yo. Me miro y esta usted … Sigue con sus cosas raras?
  • Jajaja me hace reír usted. Es usted como no va a ser usted, solo que ahora que confió en mi, nos mimetizamos y logró lo que a muchos le cuesta tanto, hacer al hombre a imagen y semejanza.

Cómo no le respondí nada, el hombre continuó hablando:

  • A sentir que el otro es un hermano y en esa unión de hermanos es donde usted y yo formamos parte del mismo universo.
    Y siguió:
  • Por eso al mirarse para dentro, cerrando sus ojos o abriéndolos frente al espejo, siempre va a encontrarse con un hermano o conmigo que también soy su hermano.

Pensé que iba a parar, pero no.

  • Recuerde que hoy alguien le tendió su mano, si un día alguien pide su ayuda, recuerde este momento y no se la niegue.

La luz del baño se apagó sin previo aviso. Salí a tientas y con un temblor distinto en todo el cuerpo.

Todo se normalizó cuando vi a mis cuatro amores, sentados a la improvisada mesa, una torta, la misma de aquel encuentro con mi Familia, y a este hombre, tan especial, intentado encender las 68 velitas.
Cuando lo logró se esfumó nuevamente y dejó sonando una música, la misma que escuchaba de niño en el regazo de mí madre.
Mientras mí familia me cantaba desafinando, por la emoción, el tradicional feliz cumpleaños, uno de mis nietos me dijo:

  • Abu no te olvides de pedir tus deseos !!!

En silencio, cerrando los ojos y sin proponérmelo pedí por este Señor, pedí que aunque pierda el tren, no me olvide del camino y por último que no olvide mirarme en mí interior y hablar con el espejo.

Si no me hubiese encontrado con el, quizás aún, seguiría durmiendo en el banco de la estación sin haber vivido lo vivido.
Al llegar los aplausos del festejo se habían sumado dos amigos que hacía rato no veía.

Les dije:

Gracias por estar en este momento tan especial. Cómo se acercaron a este lugar?


Uno de ellos me respondió:

– Sabíamos que te habías ausentado de tu hogar y te buscamos y en el camino un señor mayor que escuchó nuestra charla, nos preguntó si necesitabamos encontrar a Alberto … Asombrados de como lo sabía, le respondimos que si, que eras nuestro amigo de años. Y nos señaló en donde encontrarte. Aquí nos tienes felices de compartir tu día. Te hemos traído un obsequio también. Un regalo que obtuvimos al dejar a ese señor. Unos pasos más adelante había unos niños vendiendo unas baratijas. Les compramos algunas para nuestros hogares, que envolvieron en papel de diario. Cuando les pagamos, agradecidos, nos dieron este paquete y uno de ellos dijo:

– Esto es para Alberto, hoy es su cumpleaños !!!

Seguimos sorprendidos pero felices. Toma es para ti.

Les dije:

  • Muchas gracias … luego lo abro.

La charla continuaba amena y sin que se dieran cuenta, tuve la necesidad de ver que me habían regalado. Me llegue hasta el baño, lo primero fue buscar el espejo, en el reflejo estaba este señor de siempre con su tierna sonrisa y me dijo:

  • Abre tu regalo Alberto. Es un símbolo nada más, pero llévala contigo.

Abrí el envoltorio y me encontré con una cruz de madera, parecía estar hecha a mano. Me conmovió verla. No entendía mucho de cruces. Tenía un cordón de yute y me la colgué en mí cuello. Quise acomodarla me mire al espejo y noté que lucía en mí pecho, la vi muy clara porque este misterioso señor, ya no estaba en el reflejo de aquel espejo.
Sentí paz y corrí a mostrar mi cruz de madera a mis «invitados»


Fue un momento magico milagroso … místico

Carlos Emilio Dentone

SER DE LUZ

Un par de Cuentos ... Carlos Dentone

SER DE LUZ

Concientizo la vida por el aire … y por la luz.

Sin ellos no existiría … la ciencia nos enseña.

Al nacer nuestra madre no sólo parió, sino que “nos dio a luz”

Ciencia y metáfora igualadas en ese acto sublime y milagroso.

A todos nos han dado a luz, luego de nueve lunas y fuimos luz en ese instante único.

La vida nos lleva por distintos caminos, muchas veces la seguimos, vamos detrás de ella marcando su guía y otras no …

En ese andar detectamos casual o causalmente a gente de luz.

Gente que nos transmite paz, energía, brillo sin siquiera pedirlo. Personas de luz …

Gente que no sólo tiene luz propia sino que tiene energía para alumbrar al prójimo.

Quizás ni siquiera ese ser tiene una relación familiar o de amistad con nosotros.

Un día nos encontramos junto a él sin preámbulos, aparece…

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LUZ, MARIO Y LA JUSTICIA. (Reconocimiento a Mario Benedetti y su esposa Luz López Alegre)

LUZ, MARIO Y LA JUSTICIA.


Juntaron sus manos por amor … y por justicia, cantaron sus ideas con acordes melodiosos.


Vivieron un amor que no se centró en el beso, en el abrazo, en el deseo.

Recorrían sus calles mateando complicidad y dejaron de ser solo dos, para ser muchos más.


En los ojos, en sus miradas, lograron la conexión vasta y necesaria para alejar lo malo y proyectar un futuro libre y justo.


Sus bocas unían pasión y clamor, momento en que con el amor gritaban su rebeldía, en pos del amigo, del vecino … del “ispa” querido.


Porque fueron pareja, sin encerrarse en su cálido hogar, su lugar de confort, elevaron su grito al viento porque fueron pueblo.


Vivieron con intensidad su idilio permanente y lucharon por quitar la soledad de las calles tristes, con el mismo fervor.


Se amaron en su nido, en su paraíso, dentro de ese País, en ese paraíso donde el vecino no tuviera que rogar para ser feliz … será la dicha que da la justicia.


Como no repetir una y mil veces lo que cantó el mundo entero:

“Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos muchos más que dos»


Carlos Emilio Dentone.

SER DE LUZ

SER DE LUZ


Concientizo la vida por el aire … y por la luz.


Sin ellos no existiría … la ciencia nos enseña.


Al nacer nuestra madre no sólo parió, sino que “nos dio a luz”


Ciencia y metáfora igualadas en ese acto sublime y milagroso.


A todos nos han dado a luz, luego de nueve lunas y fuimos luz en ese instante único.


La vida nos lleva por distintos caminos, muchas veces la seguimos, vamos detrás de ella marcando su guía y otras no …


En ese andar detectamos casual o causalmente a gente de luz.


Gente que nos transmite paz, energía, brillo sin siquiera pedirlo. Personas de luz …


Gente que no sólo tiene luz propia sino que tiene energía para alumbrar al prójimo.


Quizás ni siquiera ese ser tiene una relación familiar o de amistad con nosotros.


Un día nos encontramos junto a él sin preámbulos, aparece sin llamarlo y se queda a nuestro lado un tiempo: minutos, días o viven en nosotros por siempre.


Si nos falta o lo perdemos quedamos a oscuras e intentamos buscarlo, con distintos resultados.


Lo esencial es que ese ser nos dio luz para ver con mas claridad nuestro camino.


La excelencia es que también nos dejó un legado para que el circulo de luz continúe y se propague esplendoroso.


Nos enseñó, sin ser docente, el significado del “ser de luz” y poder ser nosotros mismos … ese ser que ilumina.


Nos sentimos felices y en paz recibiendo luz y todo se multiplica si esa luz la generamos nosotros mismos, si somos esa usina que el otro necesita sin siquiera pedirla.


El aire y la luz, fuente de vida, sin misticismo y sin religión, sin lazos sanguíneos, sin vínculos de amistad.


Cuantas personas he cruzado en mi vida con ese don natural y se entregaron a cambio de nada ?


La palabra justa en el momento oportuno, el hombro dispuesto a sostener una pena, la palmada en nuestra espalda que se transforma en un mimo, el mate a punto para compartir, la llamada inesperada y que nos hacia falta en ese mismo momento…


Estando a su lado nos potencia, nos eleva.


Así como la ciencia la define atinadamente … mi corazón lo determina y siente gratitud.


Brindo por más seres de luz, en esta vida … en este mundo que muchas veces nos deja en tinieblas.

Carlos Emilio Dentone

PALABRA

PALABRA


Andan comentando por ahí que una imágen habla por mil palabras,


Acaso una palabra no puede reflejar mil imágenes ?


Cantidades inciertas me llevan a pensar en aquel viejo álbum familiar.


Aquella foto donde mi madre era una niña de rulos, acunando a su muñeca.


Esa pequeña creció y un día, con su amor, dio lugar a mi paso.


Como no reflejar cantidad de palabras en esa foto o en ese instante del dar a luz.


Todo se conjuga, se vincula y brotan palabras de amor, desde esas imágenes.


Cruzo de vereda y escribo sobre una pared la palabra Mamá.
Marco con fuerza el acento en la última “a”.


Tomo distancia y releo, como si no fuera mi propia letra.


Goza mi corazón con dos sílabas, que conforman una sola palabra.


Una sola palabra que sin pensar, trae a mi mente mil … y más imágenes.

Carlos Emilio Dentone

EL ULTIMO BESO

EL ULTIMO BESO


El último beso fue hermoso, nada tuvo que envidiar a aquel primero que fuera robado y fogoso.


Entre ambos, estuvo vivo el amor, ese amor que nos brindó un hogar, hijos y nietos, y nos dejó paladear, el gusto por el dulzor.


Caminamos por todos los caminos, de ripios, asfaltos y los fangosos, e hicimos equilibrio en precipicios vertiginosos.


La alegria fue invitada diaria en nuestro nido y si un enfado nos atacó, una tierna mirada, una caricia al alma, lo evaporó.


Una tarde, sin darte tiempo a nada, otro beso te quité, como aquel del primer día, sabiendo que era el último, no lo lloré.


Al instante una nube de algodón me trasladó a una cómoda morada, ideal para honrar ese vinculo contigo, mi enamorada.


En el día de nuestro proximo encuentro no habrá besos ni abrazos, solo se sentirá el crujir de las cintas que formarán el más hermoso de los lazos.


Juntos volveremos a vivir esa instancia de resplandor, que entre beso y beso, ambos llamamos amor.

Carlos Emilio Dentone

LLORÉ EN LAS VIOLETAS (Anécdota)

LLORÉ EN LAS VIOLETAS


La anécdota ocurrió allá por el año 2000 o 2001, en Las Violetas, Rivadavia y Medrano, de Almagro.


Una de mis costumbres era buscar refugio en algún Bar, Café, – de donde fuere – a fin de escribir sobre una película, una obra de teatro o alguna vivencia, sin otra expectativa que volcarlo en un cuaderno y dejarlo en una caja de archivo o bien derecho al tacho de la basura.


A mis 50 años quedé sin trabajo y el hecho de escribir, se convirtió en una necesidad.


Viviendo en el Sur del GBA, buscaba ese refugio en Almagro, en Las Violetas.

Barrio de nacimiento y de niñez.


Elegía una mesa, lo más oculta posible y acompañado por un café me largaba a escribir intensamente.

Disfrutaba de ese mundo donde muchos parroquianos charlaban y yo ni prestaba atención al murmullo.

Cada tanto levantaba la lapicera del cuaderno, observaba algunos de los vitraux y venían a mi mente algunas «meriendas muy especiales», compartidas con mis viejos y mi hermana.

No quería que la nostalgia se entreverara en mi escrito, y vuelta a escribir.


Una tarde, se me acercó una de las Camareras y me preguntó si era Escritor, ya que notaba que pasaba horas escribiendo.
Mi respuesta consistió en negarlo y acotarle que era sólo “un cable a tierra”

  • Aquí hacen una Revista Mensual con notas sobre el Barrio, quizás le agrade participar, señaló la señorita.

Cuando llegué a mi hogar, se me salía el corazón de lugar, por la emoción y la alegría. Compensaba un poco lo que dolía estar sin trabajo.


A mi me invito a escribir sobre Almagro? No lo creia, pero me entusiasmo la idea.


Esa noche no dormí y escribí sobre el Barrio, mi niñez, los lugares donde frecuentaba con mis Padres.

Volqué todo lo que sentí.


Pasaron 2 o 3 días y lleve mi escrito. Se lo deje a esta chica y café de por medio me dijo que también lo pasara por Email.


A los 45 dias, mas o menos, me avisan que habían publicado la Revista del mes, que contenía mi escrito y que pasará para retirar algún ejemplar.


No demoré en ir, ansioso, temeroso, con vergüenza. Me dieron un par de ejemplares, fui a una mesa y me sorprendió leer, en una revista, lo que yo mismo había escrito.


Mayor fue el impacto al ver fotografías, que rodeaban la nota, de lugares que yo había mencionado: La Federación de Box, la Biblioteca de Ciegos, el frente de la vieja casa chorizo, de la calle Colombres 65, donde vivió mi abuela y pasé parte de mi niñez, la casa de familia, donde mi otra abuela trabajaba de cocinera.


No pude aguantar el llanto que me brotaba de la emoción. Verme en una publicación y hablando de mi Barrio de mi niñez, me sobrepasó.


Como pude me repuse de la situación y con mi revista en mano, fui a caminar por esas calles del Barrio … quizás buscando a aquel pibe que jamás se hubiese imaginado que a los 50 años dejaría escrito algunas vivencias en una revista barrial de la Confiteria Las Violetas … ahi … en Almagro …

Carlos Emilio Dentone

Ay Charango … Charanguito (Reconocer) Vídeo

Homenaje al Maestro Jaime Torres en la voz de Emilio Rupérez y la música de Carlos Yaco. En pos de sumarme a la solicitud al Congreso Nacional, a decretar el dia 21de Septiembre, fecha del nacimiento de Jaime Torres, como Día Nacional del Charanguista.

PERRO QUE LADRA … (Anécdotas)

PERRO QUE LADRA …

(Anécdota real del 18/09/2013)


Les cuento que en el día de ayer a las 17,00 horas, en Brandsen casi esquina Mitre, de Quilmes, me mordió un perro de la calle.


El muy travieso, me tomó bien de sorpresa.

Iba caminado, yo, sin pensar en mucho, cuando de atrás, el pichicho se prendió de mi pantorrilla, sin mi permiso, dándome un bonito tarascón y ante mi susto y al pretender sacar mi pierna instintivamente, el animalito se quedo prendido de mi pantalón, que no era nuevo, y tira uno… tira el otro …, me quede con la pierna al aire y sangrando, la herida fue leve.


Obvio una anécdota mas de vida.


Pero de todas formas me quede paralizado, sin saber bien que rumbo tomar. La brújula del miedo me guió de regreso a casa.

Algunas conclusiones:

  • En el “hecho” había varios testigos y sin bien nadie tenia el deber, en esta sociedad actual, de darte una mano, sentí la necesidad que alguno se acercara y me dijera al menos: Que le paso Don? Lo mordió un perro?, aunque quizás yo le hubiese respondido: “No… si estoy intentando marcar tendencia con el pantalón desflecado, para la Primavera….”

  • En camino a casa me di cuenta que la gente con quien me cruzaba me miraba como si fuera un ciruja, unas ojeadas con cierto asco, quizás fue mí impresión. Claro no estaba bien yo rengueando, sangrando y el pantalón desflecado, al vuelo.

  • O sea fui caminado con cierta vergüenza y con mucho dolor.

  • Llego a casa y la primera frase que tiraron fue: “otra vez te olvidaste de algo”, le iba a responder: «si … de sacar la pierna a tiempo”, pero solo les dije: No… no … Solo me mordió un perrito.

  • De todas formas agradecido, recibí los primeros auxilios, aunque cierta duda insinuó mí esposa, que si bien no dijo nada, su rostro dudaba si la trifulca con el can, la había comenzado yo, aunque si remató: » son tan buenos los perritos callejeros … pobrecitos» …

  • Las curaciones del momento fueron rápidas.

  • Llamó al Dispensario de Quilmes. La responsable del sector Antirrábico, le dijo que ya era la hora de retirarse, pero siendo una emergencia, le dijo: vengan que los espero.
    No solo nos esperó bien fuera de su horario, sino que me atendió muy gentilmente, obviamente teniendo que enfrentar yo, el pinchazo de la Antitetánica. De destacar su actitud ¡¡¡. Gracias.

  • Comencé con la aplicación de la serie de vacunas correspondientes, con trato y atención muy cordial.

  • Hacía un par de meses atrás le dije a mi hijo: «no le tengas miedo a los perritos callejeros, que son los mas buenos», después que el también sufriera una corrida, en el mismo lugar, no se si con los mismos protagonistas caninos.

  • Di fe que el can aludido no estaba solo… tenia de apoyo a otros dos amigotes, que en el momento del ataque, solo me ladraban y me “toreaban” y quizás al verme un hombre mayor, habrán pensado… “dejalo al viejo, que ya tuvo su merecido”.
    De todas formas note que entre ellos murmuraban: no se da cuenta que es zona nuestra?, lo decían por mi.

  • Cuando dijeron “zona nuestra”, observe que los vecinos o alguno de ellos, les dejaban potes con alimentos, agua y cartones para que sus cuerpecitos no tomen frío y se alimenten como deben. Solidaria la gente. Pero creo que, también saben, que estos perros son de correr y “torear” al desprevenido ocasional transeúnte. Para ellos era como un juego. Entonces la ecuación no me cierra. Porque si en lugar de un adulto…muerden a un niño???

  • En la mañana llamé a Atención del Vecino quilmeño (teléfono: 08009995686), del Municipio de Quilmes, Área Antirrabica, no para hacer una denuncia formal, sino para comentarles: «Che.. mira que hay perritos en tal zona que son amenazantes para la gente¡¡¡
    Como respuesta me dijeron que se iban a ocupar recorriendo la zona… acotando que era difícil que los canes se alejen de la zona, por culpa de los vecinos que les dan cobijo en sus puertas, con alimento y agua (¿????)

  • Perdí un pantalón, pero se conviertio en un nuevo bermudas.

  • Tendré que soportar los indeseables pinchazos, aunque bienvenidos sean.

  • Espero no cargarme con otra Fobia.

  • Va con mi relato el alerta a los vecinos de cualquier parte, que donde vean perritos callejeros, estos quizás no cumplan estrictamente con el dicho: “Perro que ladra no muerde”. A lo sumo ponganse en campaña de adopción, como hicimos algún día con Rocco, que tiene la particularidad de que solo nos muerde a nosotros …

  • Una vez mas no comprendo, de quien es la responsabilidad de los queridos “callejeros”

  • Seguiré siendo bichero y seguiré amando a los perrungos ¡¡¡
  • Guau ¡¡¡ Guauuu !!!

Carlos Emilio Dentone